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Baterías de hidrógeno: una realidad

Baterías hidrógeno

Japón, ese país donde el futuro es ahora, ya está vendiendo generadores portátiles que no se degradan ni emiten ningún tipo de contaminación. Todo gracias al hidrógeno. Esto es posible porque este material permite almacenar energía cuando hay mayor demanda. 

Como tantas veces hemos hablado, la oportunidad del hidrógeno puede suponer una revolución en los últimos años, sobre todo si se transforma en renovable. Ahora, desde el país del este asiático apuestan por la utilización de generadores portátiles para su uso cotidiano. 

Un maletín con mini bombonas de hidrógeno 

El problema de las baterías es que no se pueden guardar de forma indefinida, ya que sufren de degradación. No es el caso del hidrógeno, que puede ser almacenado hasta el momento que queramos aprovecharlo y supone tener muchas menos pérdidas. 

Con esta idea, la startup japonesa Scitem va a empezar a vender los primeros generadores portátiles basados en hidrógeno a partir de la próxima primavera. La idea es producir pequeños generadores de energía, del tamaño de un maletín, en cuyo interior habrá cartuchos de hidrógeno intercambiables.  

Para que nos hagamos una idea, se trata de una especie de mini bombonas de hidrógeno que permiten producir electricidad en contacto con el oxígeno del aire. Al fin y al cabo, una nueva utilización para el hidrógeno verde que refuerza la apuesta de la UE y en particular de nuestro país, para llevar a cabo una transición energética de referencia. 

Ventajas de las baterías de hidrógeno 

Imagínate tener un maletín de hidrógeno para cargar tu PC o incluso una bicicleta eléctrica. Pues de eso va la historia y es que la idea de estos generadores portátiles es poder tener acceso a la energía en el momento que lo necesitemos, con la importancia que conlleva no emitir ningún tipo de contaminante. 

Porque, como decimos, este sistema no emite CO2 y tampoco se degrada significativamente con el tiempo como ocurre con las baterías de litio. Este sistema funciona con pequeñas bombonas que puedes intercambiar fácilmente, de hasta 30W de potencia (suficiente para poder cargar un portátil). 

Además, el generador permitirá recargar dispositivos a través de un enchufe tradicional o cable USB. ¿Cuánto costará? te estarás preguntando. Como todas las buenas ideas al comienzo de su demanda, los precios son elevados, aunque no deja de ser relativamente asequible para estar basado en el hidrógeno. Scitem ha planteado un coste inicial de 500.000 yenes, unos 3.800 euros al cambio. 

No obstante, se trata de un precio derivado a la versión de 30W. La compañía ya piensa a lo grande y tiene un plan para producir otros generadores con diferentes niveles de potencia. Hasta la fecha, Scitem vendía generadores de hidrógeno para empresas e investigación, pero este es el primer paso de cara al comercio público. 

El hidrógeno es un vector de energía abundante y potencialmente asequible. Si por algo esta idea puede revolucionar el mercado es por dar solución al problema de su transporte y administración. Este pequeño maletín sin motor es un desafío dispuesto a cambiar el mundo. Veremos hasta dónde puede llegar.