El verano que acaba de terminar ha sido el más caluroso de la serie histórica que registran los datos oficiales desde los años 60, así como uno de los más secos que se recuerdan. Así lo asegura la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que concluye una anomalía este año de más de 2ºC.
El hecho de que apenas se hayan producido lluvias en los meses clave de la época estival ha provocado que la sequía avance por la península y esté afectando también de forma considerable a toda Europa en un bagaje sin precedentes.
Motivados por este hecho, el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) ha seleccionado a PYMEs y startups de 15 países europeos para participar en la iniciativa EIT Community Water Scarcity, que busca soluciones innovadoras en el sector del agua.
Innovaciones tecnológicas para la escasez de agua
La escasez de agua es uno de los grandes problemas actuales y futuros, sobre todo en el sur de Europa, afectando a toda la cadena de valor de la industria agroalimentaria. Una incertidumbre para la que es necesaria buscar soluciones urgentes.
Así, un total de 40 Pymes y startups con soluciones innovadoras en el sector del agua han sido seleccionadas por el EIT en torno a soluciones propuestas en avanzado estado de desarrollo, que van desde dispositivos que obtienen agua potable del aire hasta sensores para mejorar la eficiencia del regadío, pasando por la gestión sostenible del agua.
Una iniciativa organizada gracias a la colaboración entre diferentes comunidades de conocimiento del EIT con el objetivo de facilitar la transición a una economía que ahorre agua y contribuir, a largo plazo, a reducir el consumo, el despilfarro y la contaminación del agua en Europa.
De hecho, España es el país que más candidatas ha aportado, con un total de 11. Entre ellas, AQUADAT, una watertech nacida en Bilbao que ayuda a gestionar el agua de manera sostenible: económica, social y medioambientalmente.
El primer desarrollo de la startup y por el que ha sido seleccionado por el EIT, es AQUARADAR, un sistema de medición mediante diferentes fuentes de datos que permite monitorizar tanto la disponibilidad como la calidad del agua.
Empresas españolas aportando soluciones
Las tecnologías desarrolladas por las startups seleccionadas en nuestro país pueden clasificarse en diferentes tipos:
- Aquellas que obtienen agua a partir de la humedad del aire, que pueden tener aplicación en la producción de agua potable en áreas alejadas de las ciudades. Dos compañías españolas han sido seleccionadas por su solución en este ámbito; la cordobesa Genaq y la catalana AeroH2O.
- Tecnologías basadas en la naturaleza, que son aquellas que usan o simulan los procesos naturales. Es el ámbito en el que trabaja la empresa canaria The Blue Future que desarrolla la regeneración de los suelos para ahorrar agua con un sistema patentado de riego con microalgas.
- Gestión de infraestructuras y aguas residuales, que puede tener aplicación en sectores como instalaciones privadas o públicas, industria manufacturera, municipios, plantas de energía… y donde se inserta la startup madrileña Innosuns o la malagueña Cartometrics, entre otras.
- En el campo de la agricultura de precisión, que puede ser útil tanto para cultivos como para ciudades o municipios, cuatro empresas españolas han aportado sus soluciones, entre las que destacan la granadina Graniot y la catalana Aonchip.
- Por último, las tecnologías de monitorización de la calidad del agua donde aparece AQUARADAR, que ayuda a las empresas ofreciendo una solución que les permita conocer todo lo que ocurre en su proceso industrial.
La importancia de los recursos naturales
Según destacaba a este medio el CEO de AQUARADAR, Jorge García del Arco, este proyecto supone una oportunidad para tener visibilidad a nivel internacional, además de ofrecer soluciones a importantes clientes finales de Europa.
Según incide García del Arco, “necesitamos un modelo de gestión integrada de los recursos hídricos que garantice un desarrollo económico, socialmente justo y ambientalmente sostenible”.
Y es que, según alerta el experto, “el momento en el que agotamos los recursos que la Tierra regenera anualmente se adelanta año tras año en el calendario”. Sin ir más lejos, en el mes de julio, España ha agotado todos sus recursos disponibles para este año.
La situación de los embalses es el ejemplo más latente en nuestro país. Según los últimos datos de septiembre, la reserva de agua de los embalses españoles está al 33,5% de su capacidad. Aún con los últimos episodios de precipitaciones, estos no han servido para reponer en un nivel óptimo la reserva general de nuestro país, que se encuentra en su nivel más bajo desde 1995.
Un problema que está siendo, como decimos, generalizado. También en países del norte de Europa que han asistido a una situación completamente nueva para ellos, como es el caso de Inglaterra, Holanda, Alemania o Suiza; donde no veían algo así en los últimos 500 años.
Toca avanzar y ser precisos en consonancia con los objetivos planteados en el proyecto de innovación europeo: mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los procesos de producción para lograr una mayor seguridad hídrica en el contexto de las importantes transformaciones sociales, institucionales y ambientales.
