En un 8M marcado por la representación femenina en la sociedad, la representatividad paritaria en las grandes corporaciones ha cobrado nueva relevancia tras una nueva norma de reciente aprobación en el último Consejo de Ministros.
Desde la defensa a ultranza que el Gobierno de coalición ha desempeñado durante estos últimos años en favor de los colectivos más desfavorecidos, la diversidad ha demostrado unos mejores resultados en aquellas empresas donde más ha sido fomentada.
Cuota de género femenino de un 40% mínimo
De hecho, el gasto efectivo en este tipo de ámbitos vuelve a marcar un hito en nuestra sociedad ya que la ley obligará a que se cumpla la paridad en los gobiernos y en la dirección de grandes compañías, elevando la cuota del género infrarrepresentado al 40%, al hilo de la medida propuesta por la Comisión Europea.
El objetivo del Gobierno es dar un impulso a las grandes empresas para que alcancen esas cuotas en un calendario razonable. Un reto al que se suma la Administración general, independientemente del signo político que gobierne en el futuro.
El Ejecutivo apuesta por que la igualdad de género y la economía vayan de la mano, no solo por una cuestión de derechos humanos y de justicia social sino también porque el talento está igualmente distribuido en toda la población.
Y es que según el III Índice ClosingGap, durante 2022 se ha registrado una leve mejora en la paridad de género en nuestro país, hasta situarse cerca del 65%, representando 1,5 puntos más que en el año anterior.
Sin embargo, la brecha de género en el marco laboral suele ser el indicador que mayor impacto suele tener en el aspecto económico y en este sentido, se ha calculado que eliminar definitivamente esta diferencia en nuestro país supondría un aumento del 17% en el PIB.
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, aluden a este hecho y señalan que España es un ejemplo en lo que se refiere a la evolución de la igualdad de género, aunque reconocen que queda mucho por hacer.
¿Hay brecha de género en la captación de talento?
El problema de las empresas para encontrar talento siempre ha evidenciado una raíz digital, que en los últimos años se ha reforzado gracias a la transformación que ha supuesto la pandemia en las organizaciones empresariales.
En cuanto al mercado laboral, un reciente estudio de Auren recoge que, del total de la población ocupada en puestos de alta dirección de empresas y administración públicas, solo el 35% son mujeres, frente al 65,1% de hombres en 2022. Eso sí, las mujeres suponen el porcentaje más alto con titulaciones superiores, un 83% frente a un 43% de titulados superiores.
Por encima de una falta de profesionales adecuadamente cualificados, en nuestro país se quiere acelerar un proceso de cierre de brechas para equiparar, por ejemplo, las prestaciones de maternidad y paternidad, la mejora del salario mínimo interprofesional o la reforma laboral.
Todas ellas, relacionadas con las mujeres. Recordemos que, en nuestro país, sólo el 14% de las startups están fundadas por ellas. Uno de los retos más importante a los que se enfrenta el sector para un futuro emprendedor sano e igualitario.
