La localidad de Trujillo en Cáceres lleva más de medio año revolucionada. Exactamente desde que la empresa estadounidense Diamond Foundry anunciara su desembarco en Europa a través de la construcción de una factoría para la fabricación de diamantes artificiales para 2024.
Una inversión de 670 millones de euros que a nadie ha dejado indiferente ya que creará un millar de puestos de trabajo (300 empleos directos) y cuya producción servirá para uso industrial como semiconductores con una tecnología punta pionera en el mundo.
El plan de DiCaprio para sustituir a los chips
Entre los ejemplos de inversión extranjera que hacen de nuestro país un terreno codiciado para los negocios de grandes accionistas, se encuentra este acuerdo que ha firmado la compañía productora de diamantes sintéticos, conocida en nuestro país desde que se anunció a bombo y platillo porque uno de sus grandes inversores es el actor Leonardo DiCaprio.
El reconocido intérprete tiene en esta empresa internacional uno de los ejemplos más prácticos dentro de su acción como ecologista referente en el mundo. Y es que esta empresa está destinada a crear gemas artificiales mediante luz solar, impulsando un sector poco convencional y comprometido al 100% con el medio ambiente.
Esto es porque el proyecto cuenta con el único consumo de energías renovables, con una planta fotovoltaica de 120 megavatios. Pero esto no es lo más destacable ya que para la producción de la futura factoría de Trujillo, se ha pensado destinar su producción a la aplicación como material de superconducción debido a la falta de semiconductores (o "chips") en Europa, y en concreto en la industria automovilística.
Los diamantes artificiales se obtendrán con la tecnología de reactor de plasma patentada de Diamond Foundry, que necesita de mucha energía (de ahí la instalación de la planta de autoconsumo solar fotovoltaico) y también contará con un sistema de baterías de hasta 60 MW de potencia.
A los seis u ocho meses desde la puesta en marcha de su funcionamiento, cuya construcción lleva en marcha ya unos meses, ya habrá una primera producción con los primeros reactores instalados. El producto resultante también se podrá destinar a la tecnología 5G y los vehículos eléctricos.
¿Qué son los diamantes sintéticos?
Como explicamos, el objetivo que persigue la empresa, desde su fundación en 2012, es el de crear diamantes ecológicos para romper el círculo vicioso de estas piedras preciosas. Y es que, como muchos saben, las minas para conseguirlos suelen estar ubicadas en países subdesarrollados y atraen conflictos armados, explotación laboral e incluso mano de obra infantil.
Una de las claves de la elección de este proyecto en nuestro país, concretamente en la localidad cacereña, es el sol. En este sentido, Trujillo es una de las mejores opciones porque cuenta con más de 3.000 horas de sol al año, esenciales para la producción de los minerales.
Con tecnología más avanzada para la producción de diamantes sintéticos por su tecnología disruptiva y altas capacidades, Diamond Foundry es el primer productor de obleas de diamantes de un solo cristal en el mundo, según detallaba el Ministerio de Industria en el anuncio del acuerdo.
Los diamantes sintéticos se producen en fábricas a través de las técnicas de alta presión y temperatura, así como con la deposición química de vapor. Sus propiedades son similares a las que tienen los generados en procesos geológicos, y aunque comúnmente se asocian a la joyería, como hemos visto, pueden tener otros usos.
