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Perte de semiconductores: ¿se fabricarán chips en España?

Perte semiconductores chips

La próxima aprobación de un nuevo proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) podría parecer uno más dentro del programa de recuperación impulsado con fondos públicos europeos a través de elevados presupuestos.  

Pero no lo es, ya que el llamado Perte de semiconductores aspira a traer a España la fabricación de chips, alineado con el plan de la UE para que Europa fabrique el 20% de este producto tecnológico y dejar de depender del mercado exterior. Todo un reto que puede llevar a nuestro país a reivindicar su papel en la estrategia digital. 

11.000 millones de euros de inversión pública 

Es la financiación de este nuevo programa con el objetivo, como decimos, de situar a España a la vanguardia del progreso industrial dentro del contexto de transformación digital. Un Perte que se espera, sea aprobado por el Consejo de Ministros en las próximas semanas. 

La alineación del proyecto con el plan europeo, que prevé movilizar más de 43.000 millones de inversiones públicas, va a depender de que, para 2030 el 20% de los chips mundiales se fabriquen en Europa, lo que supondrá tener que multiplicar por cuatro la fabricación actual, que apenas alcanza hoy el 10% del mercado. 

De momento, la mayor parte de esas inversiones (30.000 millones) ya está comprometida entre el presupuesto comunitario y los fondos de recuperación. Además, a ese paquete, la Comisión quiere añadir 11.000 millones más para financiar el liderazgo tecnológico y otros 2.000 millones más del denominado “fondo de chips” para dar apoyo a empresas en proceso de crecimiento. 

No obstante, el anuncio de la Comisión Europea fue anterior al compromiso anunciado recientemente por el Gobierno, por lo que es probable que el Perte español suponga un incremento neto de la inversión europea en esta área. 

Hacia la carrera tecnológica 

Hay que tener en cuenta que el sector de los microchips y semiconductores cuenta con distintos tipos de agentes en el ámbito del diseño, fabricación y empaquetado. Las actuales limitaciones de estos procesos son las que han provocado la escasez mundial de chips que arrastra medio mundo desde el pasado año. 

Por ello, algunos actores tecnológicos nacionales están recordando la necesaria reivindicación de establecer en España un centro de producción de chips. Y es que, el Ejecutivo ya ha mantenido contactos con varios fabricantes, algunos especializados en un tamaño de chips que requiere fábricas menos costosas. 

Porque, ante todo, hay que ser realistas ya que en el sector no se ve posible que España pueda optar por una fábrica con tecnología de vanguardia de 2 o 5 nanómetros, que implican inversiones que rondan los 20.000 millones de euros. Y se da por hecho que ni TSCM ni Samsung, los líderes en fabricar los chips de última generación, estarán en el proyecto, ya que ninguna ha incluido a Europa hasta ahora, en sus planes de expansión. 

Uno de los ejemplos que quiere convertirse en alternativa al sector lo encontramos en la compañía estadounidense Diamond Foundry, conocida por que uno de sus inversores es el actor Leonardo DiCaprio y cuya expansión en Europa se hará realidad con la creación de una fábrica en Cáceres. 

La empresa, dedicada a la producción de diamantes artificiales para el sector de la joyería tiene pensado fabricar en España material de superconducción como alternativa a los semiconductores debido a la falta de chips, sobre todo en la industria automovilística. 

No obstante, el Perte sobre microchips y semiconductores no deja de ser un salto en la gestión de los fondos europeos para nuestro país. No sólo es el proyecto estratégico que tiene el presupuesto más cuantioso de los anunciados hasta ahora, sino que no parece directamente deducible en su totalidad. 

Aún se desconoce si el Ministerio de industria, que tradicionalmente se ha ocupado de los proyectos ligados a este sector, tendrá algún papel relevante en su adecuación, aunque sí que incluyó en el Perte del vehículo eléctrico la previsión de inversiones en chips como un componente más. 

A parte de los nueve proyectos estratégicos ya aprobados por el Gobierno: vehículo eléctrico, salud, energías renovables, agroalimentario, nueva economía de la lengua (para maximizar el valor del español y las lenguas cooficiales en la transformación digital), economía circular, industria naval, aeroespacial y digitalización del agua, con los que espera movilizar 56.000 millones, 19.000 de ellos de los fondos europeos; ya se han anunciado otros dos, el citado de los microchips y el de la economía social de los cuidados.