La tormenta arrecia, y cuando el temporal remita ya puede ser tarde. Eso es lo que piensa, al menos, una cuarta parte de los españoles, que tiene decidido renunciar a su empleo en los próximos doce meses para buscar otro puesto de trabajo.
El objetivo, mejores condiciones y un mayor sueldo. Así lo indica la tercera edición de la encuesta internacional 'Global Workforce of the Future 2022' elaborada por Adecco, que recoge datos sobre las percepciones laborales de los trabajadores en los 25 países en los que opera.
Cambio de actitud
Porque más allá del conformismo al que las crisis económicas suelen arrastrar, comprender como están cambiando las actitudes y mentalidades de los empleados y cuáles son los retos actuales y futuros en materia de empleo y gestión del talento, es clave para entender hacia donde vamos.
Si la subida de sueldos generalizada que prometen Gobierno y empresas es una realidad, que este impulso no cubre los datos registrados por la inflación, también. Por eso, según este estudio, la mitad de los españoles que cambiarán de empleo en el próximo año.
De hecho, el 51%, ya se está postulando activamente para otros cargos y manteniendo entrevistas con reclutadores y empresas. Y en un país, el nuestro, con los salarios un 20% por debajo de la media europea, es mucho decir.
Para muestra un botón: en 2021, cerca de 50 millones de trabajadores en Estados Unidos renunciaron a sus empleos, una cifra inédita en el siglo XXI. Según Adecco, este fenómeno, conocido como la 'Gran Renuncia', podría tratarse de algo más que una situación coyuntural derivada de la pandemia y convertirse en el inicio de un nuevo enfoque del concepto de trabajo.
Y es que, aquí entra en juego la decisión personal de los profesionales contra la elección de las empresas, históricamente situadas en un puesto más privilegiado. Para ello, el salario es la principal razón para cambiar de trabajo para el 55% de los españoles encuestados (45% de media internacional) que dejarán su puesto en el próximo año.
La satisfacción con el salario percibido es media y solo el 44% de los profesionales de nuestro país están satisfechos con cómo se refleja su experiencia y competencias en su retribución mensual.
¿Se puede evitar subir sueldos conforme a la subida del IPC?
El compromiso de subir sueldos con el IPC al que los convenios han llegado para actualizar los salarios conforme a la subida de la inflación está marcando el ritmo de muchas compañías que ven con preocupación la evolución de este indicador.
Por ello, muchas empresas están estudiando alternativas para suavizar el impacto del IPC sobre sus cuentas. Soluciones van desde la compensación y absorción hasta el descuelgue del propio convenio. ¿Es viable?
A pesar de que el mes septiembre parece haber dado un pequeño respiro (con un índice de precios de consumo situado en el 9%), las previsiones no son buenas. Las compañías siguen con atención la evolución de un indicador que, en estos últimos meses, ha alcanzado niveles no vistos en España desde los años 80.
Lo que es una realidad es que la mayoría de los españoles va a perder poder adquisitivo por el despunte de la inflación, ya que el 65% de los trabajadores no está protegido por convenio, mientras que el 75% del resto de asalariados tiene cláusulas de revisión salarial topadas, en su mayoría por debajo del 4%.
Según datos del Banco de España, sólo 1,7 millones de trabajadores tienen cláusulas de revisión salarial en sus convenios, y de ellos únicamente el 25% está vinculada al avance del IPC, que en los últimos meses ha rondado el 10%.
Aún con todo, la preocupación de las organizaciones cuyos convenios obligan a actualizar el sueldo está en la búsqueda de vías legales por parte de las compañías para evitar o, al menos, suavizar el impacto que pueda tener un eventual incremento salarial sobre unas cuentas ya deterioradas por la subida del precio de la energía y algunas materias primas.
