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Machine learning: sentencias de lectura fácil

Machine Learning

Una de las quejas habituales en las que se refrenda la ciudadanía en general a la hora de comprender las sentencias judiciales que marcan las directrices, es precisamente, su difícil comprensión.

Entender el lenguaje que se emplea en el ámbito jurídico, para quien no está formado en estas ciencias, puede ser un grave impedimento que a la larga se ha tornado en algo generalizado. Es por ello que existe un sistema de lectura fácil que debe normalizarse en todos los juzgados por el bien de todos.

Entender sin necesidad de asesoramiento

¿Qué pasaría si no necesitáramos asesoramiento jurídico? Posiblemente nos dedicaríamos a otra cosa y el mundo cambiante y transformador en el que vivimos no sería como lo conocemos. Necesitamos de expertos que nos asesoren para saber qué es lo que realmente importa y lo que nos conviene.

Pero también necesitamos conocer lo que se nos cuenta para formarnos una opinión y un punto de vista. Los fallos de muchos juzgados en España son tan técnicos que necesitan pasar por una previa traducción experta incluso para los medios de comunicación.

Desde hace años, algunas salas judiciales vienen adaptando sus sentencias a un sistema de lectura fácil para que puedan entender el contenido del fallo sin necesidad de asesoramiento. La cifra de textos es tan pobre que no ha trascendido lo más mínimo: 65 sentencias en España desde la primera adaptada en 2016.

¿En qué consiste ‘machine learning’?

Para dar un impulso definitivo a este problema, el Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) ha puesto en marcha un proyecto para la adaptación de fallos judiciales a lectura fácil utilizando una rama de la Inteligencia Artificial (IA) llamada ‘machine learning’.

Se refiere al aprendizaje que realiza el ordenador, a través de la implantación de la estructura básica de las sentencias para que la maquina aprenda a hacerlas por sí misma. El objetivo final es que los jueces dispongan de una aplicación en la que introduzcan el fallo y ésta lo adapte automáticamente.

Hasta ahora, la adaptación a lectura fácil es manual y en él intervienen varias personas, lo que ralentiza el proceso mucho más de lo recomendado. Para que funcione de la forma más eficiente, es necesario nutrir de datos a los ordenadores, para que puedan comparar y automatizar las diferentes sentencias.

 El trabajo para la adaptación de esta herramienta va a comenzar en el ámbito Civil y después se extenderá a otras jurisdicciones, cuyos operadores ya van tomando conciencia sobre este tema.

Una de las alternativas más fiables cuando hablamos también de evidenciar los procesos de transformación digital a los que está destinado el sector. Y es que el mundo jurídico es tan amplio como específico, englobando multitud de actividades y actores implicados que deben modernizarse más pronto que tarde.