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La reforma fiscal que viene

Reforma fiscal 2022

Hace unos meses, el Gobierno anunciaba en la presentación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia la creación de un Comité de expertos para la reforma fiscal que elaborará y presentará, en febrero de 2022, un primer borrador de propuestas.

La intención es acometer una profunda revisión de las figuras fiscales y garantizar la tributación de las grandes empresas, al tiempo que avanzará en fiscalidad verde. También afrontará la precariedad laboral priorizando la contratación indefinida, según prevé el citado Plan.

Tributación de grandes empresas y reducción del tipo de pymes

Pero vayamos por partes. En su objetivo de adaptar el sistema fiscal “a la realidad del siglo XXI”, esta reforma garantizará la tributación de las grandes empresas, limitando las exenciones por participación en otras sociedades y reduciendo el tipo de gravamen para las pymes.

Un propósito que requiere conseguir una mayor eficacia recaudatoria que se traduzca en el fortalecimiento de los servicios públicos y la reducción de las desigualdades, a través de los beneficios fiscales existentes, al tiempo que se fortalecerá la política efectiva contra el fraude, la evasión y elusión fiscal.

En lo que se refiere al IRPF, los Presupuestos de 2021 aumentaron en dos puntos el tipo del IRPF para rentas de trabajo superiores a 300.000 euros y en tres puntos para rentas del capital superiores a 200.000 euros. En este sentido, la memoria de impacto de género apunta a la posibilidad de eliminar la reducción por tributación conjunta.

Nueva recaudación del Impuesto de Sociedades y reducción del IVA

El impuesto de sociedades es una de las piezas clave de la reforma fiscal, sobre todo porque en los últimos años ha perdido capacidad de recaudación.

El Presupuesto de 2021 ya obligó a tributar una parte de los beneficios de las filiales en el extranjero y ahora, el Ejecutivo ha previsto establecer un tipo mínimo efectivo del impuesto de sociedades del 15% tal y como han acordado recientemente los Ministros de Finanzas del G7.

En cuanto al IVA, la revisión de beneficios fiscales prevista en el Plan también supondrá examinar los tipos reducidos, como ya ha pasado con las bebidas azucaradas y edulcoradas, aunque según han aclarado desde el Ministerio; esto no implica que se vayan a eliminar.

Bonificaciones de hidrocarburos e impuestos medioambientales

El Plan de Recuperación prevé también, como puntos a tener en cuenta en la nueva reforma, revisar las bonificaciones del impuesto de hidrocarburos, lo que afecta principalmente al diésel.

Aunque ya se planteó en los últimos presupuestos elevar la tributación del diésel, que es menor a la de la gasolina pese a ser más contaminante, finalmente se retiró la medida en el marco de las negociaciones parlamentarias.

Por último, la reforma fiscal tiene el objetivo de mejorar la tributación ambiental, que en España es una de las más bajas de Europa, por lo que, de momento; ya se han aprobado los nuevos impuestos sobre residuos en vertedero y plásticos de un solo uso.

Dentro del Plan, se aboga también por revisar la fiscalidad del sector aéreo, con la imposición de una tasa a los billetes de avión, así como adaptar los nuevos impuestos sobre determinados servicios digitales y transacciones financieras dentro del consenso internacional.