Que el porcentaje de mujeres emprendedoras esta por debajo de la media europea en nuestro país es un dato que lleva dando que hablar un tiempo lo suficientemente prudencial para considerar su importancia.
Desde el análisis que publicamos a principios de año sobre el estado del emprendimiento femenino en nuestro país, la mejora es visible, aunque no sustancial. Ahora, el informe de El Referente que estudia el rol de la mujer emprendedora e inversora en el ecosistema de startups español pone el ojo en la inversión que protagonizan las mujeres en el sector.
Las mujeres siguen liderando menos del 20% de startups
Como decimos, el informe busca visibilizar el rol de las inversoras españolas en el sector de las startups, tanto como directoras y cofundadoras de entidades independientes e integrantes de diferentes clubes de inversión.
Además, analiza con datos cuantitativos el rol de la mujer emprendedora en España frente a los hombres. Entre ellos, el número de fundadores de startups, por sexo, situación geográfica o situación independiente a la hora de crear una empresa.
El estudio desvela que, del total de startups actualizadas y datos insertados en la plataforma, menos del 20% de los fundadores de startups españolas son mujeres. En concreto, el porcentaje alcanza un 16% en total, lo que corresponde a 699 mujeres frente a un 84%, cifra que se traduce en 3.584 hombres.
Actualmente, según lo recogido en Ecosistema Startup, España cuenta con un total de 3.573 startups. Por CCAA, todos los datos son muy similares y se mantienen los porcentajes en las principales regiones de España por encima del 15%.
En cuanto a los sectores, aquellos que poseen mayor número de mujeres fundadoras son el sector salud y el de marketing y media. Les siguen el sector biotech, el de moda y el de impacto.
El papel de la mujer inversora
Los expertos consultados aseguran que la gestión del dinero y los presupuestos es algo muy arraigado a la mujer, tanto que, en las culturas tradicionales la mujer siempre ha sido la gestora de la casa.
Por ello, se pone el foco en la importancia de que las mujeres puedan tener una buena educación financiera que da pie a la educación emprendedora. Algo que se potencia desde los poderes públicos mediante ayudas y programas que destinen fondos para ampliar estas oportunidades.
Un claro ejemplo es el compromiso desde la Unión Europea, donde los ministros de Asuntos Sociales de la Eurocámara han acordado defender una cuota de al menos un 40% de mujeres en los puestos directivos de las grandes compañías del territorio.
Identificando, como hace este informe, cuáles son las inversoras que ocupan puestos de dirección en los principales fondos españoles y europeos o qué mujeres han decidido comenzar a invertir de manera independiente en startups, se puede crear una ambición y autoestima para futuras generaciones que no tiene precio.
