Ya estamos en septiembre. La vuelta a la normalidad, al menos laboral, es una realidad para la mayoría de los trabajadores que tienen que llevar a cabo un trabajo presencial también en la oficina. Aún con todo, muchos modelos han dado paso a un sistema híbrido combinado con el teletrabajo que sigue abordando las dudas de los más tradicionales.
A la hora de retomar nuestras rutinas, después de los meses tan atípicos de pandemia y con la inmunidad de grupo un poco más cerca, podemos sufrir estrés y a la ansiedad si no sabemos gestionar bien nuestras actividades. Nos preguntamos de qué forma puede afectar la vuelta a la oficina ante un nuevo desafío.
Cómo afrontar la vuelta a la presencialidad
Abandonar el teletrabajo y regresar a la normalidad laboral puede ser síntoma estos días de incomodidad o malestar psicológico si no sabemos enfocarlo correctamente. La toma de contacto de las empresas con la digitalización laboral ha obligado a las compañías y a los trabajadores a una continua adaptación en tiempo récord.
La flexibilidad laboral que ha supuesto esta adaptación hace que el 80% de los trabajadores prefieran trabajar en la oficina, al menos tres días por semana, según un estudio de la multinacional inmobiliaria CBRE. Es por ello, que la intención del conglomerado empresarial de este país es reactivar de la forma más eficiente, los retos de la presencialidad basados en los siguientes consejos:
- Flexibilizar el modelo híbrido
Como decimos, muchas empresas han optado por realizar turnos de trabajo para evitar la acumulación de personas en las instalaciones. Una realidad que ha dificultado de alguna forma las conexiones sociales entre los trabajadores, por lo que se recomienda volver a las oficinas de una forma consciente para buscar entornos colaborativos.
- Reuniones productivas con el equipo
Con una parte del equipo trabajando en remoto y otros en la oficina, los trabajadores que están en casa pueden llegar a sentirse excluidos en la toma de decisiones. En este sentido, se debe de buscar la transparencia y la colaboración de todos.
- Entrevistas de trabajo presenciales
Con esta nueva normalidad, las empresas deben adaptar los procesos de reclutamiento donde es importante que las entrevistas sean cara a cara. Siguiendo los protocolos de seguridad adecuados ya que existen determinados puestos de trabajo que requieren de la presencia física.
- Cuidar la salud mental de los trabajadores
Según datos en la Covid-19 Global Impact elaborado por Cigna, el 55% de los trabajadores piden más apoyo en cuestiones de salud mental. La vuelta a la oficina, así como el teletrabajo pueden suponer un extra de ese estrés en el trabajador. Así, muchas empresas han optado por garantizar apoyo psicológico para ayudar a la plantilla a lograr sus objetivos.
- Potenciar las actividades de grupo
No hay mayor signo de ‘normalidad’ en una empresa que volver a trabajar en grupo. La vuelta a la presencialidad nos da la oportunidad de volver a cohesionar a los equipos, realizando sesiones y actividades conjuntas. El beneficio para los trabajadores de la reactivación desde estas actividades es claro.
Retos empresariales para 2022
Si algo tienen en común las compañías que mejor han gestionado la crisis, a parte de un buen músculo financiero, es por dar continuidad a las operaciones desde la resiliencia empresarial. Unido a la preocupación por la salud y el bienestar de sus trabajadores, estas empresas también han llevado a cabo la revisión de la estrategia de sus activos empresariales para proceder a su venta y sobrellevar el desierto económico de esos meses.
El reto que ha supuesto para las compañías la crisis sanitaria ha tenido efectos positivos en la efectividad de los consejos directivos. Desde esta perspectiva, se celebra el impulso que ha recibido la colaboración entre consejeros y equipo directivo, un hecho efectivo para el buen funcionamiento de los órganos de dirección.
La agenda de este nuevo ejercicio para otoño retoma el protagonismo de los temas que, ya en pre-pandemia generaban un alto interés y que han visto como su importancia se tornado definitiva: innovación, crecimiento y transformación digital.
La revisión de la estrategia empresarial incorpora, entre otras, las cuestiones relacionadas con el propósito, la sostenibilidad y el gobierno corporativo. Como en todo, la pandemia también ha evidenciado la necesidad de fijarse con más exactitud en los mapas de riesgos, especialmente, los no financieros y los vinculados a la tecnología; con la ciberseguridad en el punto de mira de las empresas que quieren volver a ponerse a punto cuanto antes.
