A veces, un dato como el que arroja el informe de la (CEOE), que señala que las empresas españolas dejaron de ingresar 287.000 millones de euros en 2020; es más que suficiente para apreciar el verdadero impacto económico que la pandemia de Covid-19 ha supuesto para los negocios del país.
Sin embargo, no todo ha sido tan catastrófico como indican estos estudios. Para algunos sectores como el agrícola o el ganadero, la creación de nuevas empresas ha sido el resultado de reinventarse hacía un nuevo horizonte. Para otros, como el de la comunicación, el avance en la digitalización también ha servido para afianzarse como un sector clave.
Destrucción de las pymes
Si calculamos los datos que arroja la cifra de negocio empresarial del Instituto Nacional de Estadística (INE), en un solo año, observamos que se han perdido 50.000 sociedades que estaban inscritas en la Seguridad Social a principios de 2020.
Una cantidad que podría aumentar en otros tantos miles como consecuencia de la moratoria en la obligación de declarar concurso de acreedores ampliada hasta el 31 de diciembre, al que muchas empresas se están acogiendo para no tener que notificar su incapacidad para hacer frente a todas sus deudas.
Si atendemos a la evolución de las pymes según sus sectores, las mayores pérdidas las ha sufrido el sector de los servicios que pasó de ser el más dinámico en 2019 a perder el 22,2% de su facturación en 2020, como apunta el informe dela CEOE. Una caída pronunciada que afectó al comercio, al turismo, a la hostelería o al ocio entre otras actividades.
Situación del empleo
Como era de esperar, la caída del empleo ha reflejado el principal problema de diferentes sectores, centralizados en el comercio y la hostelería, que aglutinan más del 70% de los puestos perdidos en 2020, según datos de Adecco.
Unos datos que, sin embargo, comienzan a reflejar algunos repuntes positivos que han coincidido con la relajación de las restricciones sucesivas desde el pasado mes de marzo. Según la tasa de desempleo difundida por el Ministerio de Trabajo y Economía Social a principios de abril, el paro registrado descendió en 53.686 personas en el sector servicios.
Sobre el crecimiento de las empresas, sólo cuatro sectores cuentan en la actualidad con más empresas que antes del inicio de la pandemia, (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) con un crecimiento experimentado del 7% en el número de compañías durante el último año.
Un aumento del que también se han beneficiado empresas de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire, en un 3%, así como compañías relacionadas con las finanzas y los seguros, en el 1,5%. Por otro lado, la rama de la información y las telecomunicaciones aumentó la cantidad de sus sociedades en un 1,3% respecto al año anterior, según la CEOE por el protagonismo que ha cobrado durante la pandemia la aceleración de la digitalización en las diferentes empresas.
El aumento de los ERTES
La flexibilización de los procedimientos de suspensión o reducción de jornada de los trabajadores por cuenta ajena, denominados coloquialmente como ERTES, han contribuido desgraciadamente a un aumento sin precedentes, hasta llegar a equipararse con los datos de desempleo tradicionales.
Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en el periodo comprendido entre enero y octubre de 2020, se vieron afectados por procedimientos de regulación de empleo de ámbito estatal, un total de 992.399 trabajadores, de los cuales el 67,4% estaban afectados por procedimientos finalizados por causa de fuerza mayor.
Aún con todo, un elevado número de estos procedimientos se tramita a nivel autonómico ante la autoridad laboral competente, por lo que la falta de una estadística completa, dificulta conocer el número real de trabajadores afectados por la regularización temporal del empleo.
