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Semiconductores y la importancia de la economía taiwanesa

Semiconductores economía

Los semiconductores han sido una parte esencial del tejido económico de Taiwán, posicionando al país como un líder global en la industria de tecnología avanzada. Como sabemos estos componentes electrónicos son vitales para innumerables dispositivos, desde teléfonos móviles hasta sistemas avanzados de computación.

Desde la transición en Taiwán de la industria pesada a la ligera durante 1986-1997, hubo un cambio hacia productos tecnológicamente intensivos. Durante este período, mientras la industria pesada se contraía, la producción de tecnología crecía a un ritmo anual del 10,7%.

¿Cómo de relevante es controlar la producción de semiconductores en la actual economía global?

Hablamos de una transición que fue facilitada por un ambiente empresarial que permitió a las empresas taiwanesas evolucionar de manera más equitativa que en otros países asiáticos. La flexibilidad regulatoria fue crucial, especialmente en comparación con países como Japón, Corea del Sur y China.

El Hsin¬chu Science-based Industrial Park, y más notablemente la Taiwan Semiconductor Manufacturing Corporation (TSMC) que reside dentro de él, se ha convertido en el epicentro de la producción de semiconductores. TSMC, en particular, es conocido mundialmente por su capacidad para producir semiconductores avanzados y eficientes.

A medida que la demanda de dispositivos electrónicos creció, empresas como TSMC establecieron a Taiwán como el proveedor líder de componentes críticos.

Retos y cambios regulatorios

Como destaca La Vanguardia en un análisis fehaciente, las políticas gubernamentales han jugado un papel significativo en la trayectoria de la industria. Por ejemplo, la política "Sin prisas, sea paciente" de 1996 restringió la inversión taiwanesa en China, especialmente en semiconductores.

Sin embargo, la política "Apertura activa y gestión eficaz" de 2001 eliminó estas restricciones, permitiendo a las empresas taiwanesas expandirse a través de sus subsidiarias chinas y alcanzar mercados globales. Como resultado, en 2008, Taiwán produjo más del 90% de las placas base y portátiles vendidos a nivel mundial.

En un mundo cada vez más digital, la demanda de semiconductores sigue creciendo. Taiwán, siendo líder en este campo, se ha beneficiado enormemente. Aunque marcas como Intel, Samsung y Qualcomm dominan el mercado en términos de reconocimiento de marca, la realidad es que la mayoría de los semiconductores se producen en Taiwán. De hecho, el 80% del suministro de estas marcas se encuentra en Asia, y el 90% de esa producción es taiwanesa.

Por ello, la industria de semiconductores de Taiwán es un testimonio de la visión estratégica, las políticas acertadas y la capacidad de innovación del país. En una era tecnológica, el país asiático ha demostrado ser un pilar esencial en la cadena de suministro global, asegurando su relevancia económica en el panorama mundial.

 

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