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Los pagarés de empresas marcan topes récord en nuestro país

Los pagarés de empresas marcan topes récord en nuestro país

Las empresas españolas casi triplican desde mínimos de 2014 la emisión de pagarés. Si tenemos en cuenta el último ejercicio, las compañías casi duplicaron la emisión de este tipo de deuda a corto plazo en 2022 para financiar sus necesidades con respecto al año anterior.

Asociados a años de tipos de interés más bajos de lo habitual junto a una liquidez abundante por parte de los bancos centrales hacia el mercado, ha facilitado que las empresas tanto cotizadas como las no cotizadas hayan reducido su financiación bancaria con la subida de costes de los últimos meses.

Objetivo: aumentar el atractivo para el inversor

Como decimos, la capacidad de financiación de las empresas a través de pagarés, con una duración entre tres días y dos años, se ha disparado en los últimos años. Y es que, según datos de la CNMV la financiación por esta vía se ha multiplicado en menos de 10 años hasta los 39.525 millones de euros a cierre de 2022.

En este sentido, el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) sigue teniendo un peso fundamental en la colocación de este tipo de deuda según refleja el diario Cinco Días. Solo en 2022 las empresas emitieron 12.967 millones en este mercado, un 125% más que cinco años antes.

Mientras tanto, en lo que llevamos de año han continuado con la colocación de otros 2.480 millones, aunque desde mitad del año pasado el interés de los inversores por este tipo de deuda se haya reducido ante la subida de tipos, la incertidumbre sobre dónde se situará la inflación o ante el aumento de la rentabilidad de otras alternativas de inversión.

La rentabilidad del mercado, al alza

Es aquí donde entra en juego la vía inversora, que va a depender en gran medida de que el mercado del Banco Central Europeo (BCE) aumente su atractivo ante el incremento del IPC. Una circunstancia que, no obstante, ha calado a la baja en la cotización de la mayoría de las empresas del Ibex 35, incluidas aquellas que pertenecen a sectores defensivos.

Ya en los últimos meses se ha apostado por colocar pagarés a plazos más cortos (uno y dos meses) frente a vencimientos más largos, como los seis meses, más frecuentes hace justo un año.

Por otra parte, el número de emisores en España de papel comercial se ha incrementado desde los 15 que había en 2015 a cerca de 100, tanto con grado de inversión como sin él. Un aumento justificado por la facilidad para emitir deuda en el MARF para las empresas pequeñas y el apetito inversor de grandes esferas.

Unas cifras que seguirán al alza pero que, según apuntan desde el mercado, puede que no encuentre el mismo apetito por parte de los inversores en un entorno de tipos al alza que ha devuelto la rentabilidad a muchos productos.