Dos importantes textos legislativos de la Unión Europea (UE) están a punto de cambiar el panorama digital. Hablamos de la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales, esta última bajo un reciente acuerdo por parte del Consejo y el Parlamento Europeo.
El objetivo es poner coto a las ventajas desproporcionadas que las grandes plataformas como Amazon, Google o Facebook tienen sobre sus competidores y favorecer el acceso de estos a la innovación o elección de consumidores. Vamos a explicar en qué consistirá su regulación.
Regulación de las prácticas de los gigantes tecnológicos
Como decimos, el objetivo del reglamento de la Ley de Mercados Digitales es igualar las condiciones para todas las empresas digitales, independientemente de su tamaño. Para acabar con las prácticas injustas, esta normativa fijará reglas claras sobre lo que las grandes plataformas de internet pueden y no pueden hacer en la UE.
Esta ley define normas claras con el objeto de impedir que cualquier gran plataforma en línea que se encuentre en una posición privilegiada frente a un gran número de usuarios abuse de esta posición en detrimento de las empresas que deseen acceder a dichos usuarios.
Según datos del Parlamento Europeo, existen alrededor de 10.000 plataformas en línea en la UE, de las cuales el 90% son Pymes. Por ello, a partir de su aprobación (de momento es provisional) se denominarán plataformas guardianas de acceso a todas aquellas que tengan un volumen de negocios anual de, al menos, 7.500 millones de euros en Europa en los últimos tres años o una valoración de mercado de, al menos, 75.000 millones.
Estas plataformas ya no podrán clasificar más favorablemente sus propios servicios y productos que otros similares ofrecidos por terceros y tampoco podrán impedir que los usuarios desinstalen programas o aplicaciones preinstaladas.
Si un guardián de acceso infringe las normas establecidas en la ley, corre el riesgo de contraer una multa de hasta el 10 % de su volumen de negocios total en el mundo, o del 20% si existiera reincidencia. Para asegurar la normativa, la Comisión Europea es la única autoridad facultada para hacer cumplir el Reglamento.
Así, estas normas buscan promover la innovación, el desarrollo y la competitividad para ayudar a las empresas más pequeñas y a las nuevas a competir con las grandes de cara a que el sector digital sea más equitativo y competitivo.
Vínculo con la Ley de Servicios Digitales
De momento, se ha acordado que la Ley de Mercados Digitales abordará las inquietudes económicas derivadas de la recopilación de datos por parte de un guardián de acceso, por lo que la Ley de Servicios Digitales habría de abordar, por su parte, las inquietudes sociales en un sentido más extenso.
Aún continúan las negociaciones sobre esta normativa, aunque se espera alcanzar próximamente un acuerdo sobre una ley que pretende un espacio digital más seguro a través de la protección de los derechos fundamentales en línea.
Entre los principales problemas que aborda la nueva normativa destacan el comercio e intercambio de bienes, servicios y contenidos ilegales en línea y los sistemas algorítmicos que amplifican la propagación de la desinformación.
Gracias a esta nueva normativa, se espera que los usuarios tengan un mayor control sobre lo que ven en línea y puedan decidir si quieren o no contar con publicidad a medida, a la vez que obtendrán información clara sobre por qué se les recomienda un contenido en particular.
Además, las nuevas reglas garantizarán la retirada de contenido ilícito o nocivo lo antes posible. También habrá mejores normas de moderación de contenidos y de protección de la libertad de expresión ya que los usuarios serán informados y podrán impugnar la eliminación de sus contenidos por parte de las plataformas.
Estas leyes serán, si nada se tuerce, los dos pilares de una regulación del sector digital que respete los valores y el modelo europeo a la hora de definir un marco adaptado a la huella económica y democrática de los gigantes digitales.
