España llevará hidrógeno verde y gas al resto de Europa a través de Francia. La alternativa pactada por los gobiernos de ambos países (más Portugal) al MidCAT, el gasoducto que debía conectarlos a través de los Pirineos, promete establecer un plan definitivo.
Se trata de una tubería submarina de 360 kilómetros que conectará los puertos de Barcelona y de Marsella. Un Corredor de Energía Verde que puede ser parte de la solución a los graves problemas de abastecimiento en Europa por la guerra en Ucrania. ¿Cómo afectará a nuestro país?
Cambio de tendencia en la materia prima
Sin que se hayan dado a conocer muchos detalles ni técnicos ni de financiación, lo importante de este acuerdo ha sido contar con el beneplácito de los países vecinos. Desde el país galo, el MidCAT se consideraba costoso desde un principio por asuntos de tiempo e infraestructura. Por ello la vía submarina ha terminado de convencer a todos los implicados.
El bautizado como BarMar constituye un plan B a la altura de los acontecimientos, con el objetivo principal de aprovechar las conexiones de gas entre Argelia y España, así como la capacidad de regasificación de nuestro país para suministrar energía a toda Europa.
Pero uno de los cambios circunstanciales del proyecto es que, al contrario que el MidCAT estaba pensado para el transporte del gas y poder modificarlo en el futuro para su uso como corredor de hidrógeno verde, el BarMar se diseñará para el uso prioritario de este combustible no contaminante.
En este sentido, se mostraba tajante en una entrevista para este medio el director del Centro Nacional del Hidrógeno en España (CNH2), Emilio Nieto, quien evidenciaba que “el hidrógeno permite almacenar energía cuando hay mayor demanda”.
Es ahí donde entra el Plan de transición que el Gobierno quiere incentivar con las empresas españolas del sector, en referencia al cambio de paradigma energético que supone pasar del gas al hidrógeno verde. Una hoja de ruta en la que “la colaboración público-privada es imprescindible”, destacaba Nieto.
Y es que el hidrógeno ha sido clave para cerrar este acuerdo. En España ya hay proyectos para producir hidrógeno verde, como los más recientes de Cummins en Guadalajara, anunciado en los últimos días o el nuevo proyecto de obra para construir una planta en Cartagena.
Un alza en el sector que se está viendo incentivado por el desarrollo de tecnologías competitivas, en la línea de la apuesta de Shyne, el primer consorcio español de hidrógeno verde que nació a principios de año para alcanzar la meta de la descarbonización.
Un plan para Europa
No olvidemos que un plan tan ambicioso no se podría cerrar sin el visto bueno de las grandes potencias de la UE, donde la financiación partirá principalmente de ayudas europeas. Y es que Alemania, que ha presionado para que se acordara algún tipo de interconexión para reducir su elevada dependencia del gas ruso, aplaude la iniciativa.
En el caso de Francia, también puede sacar mucho partido de este nuevo gasoducto con capacidad para transportar hidrógeno verde, ya que puede completar el suministro de energía al mercado europeo con su propio hidrógeno y la fuerza industrial de todas sus centrales nucleares.
Recordemos que, aunque el precio puede resultar más elevado que el hidrógeno que se produce por fuentes fósiles o más caro que otros tipos de energía, para producir hidrógeno verde solo dependes de tus propias fuentes de energía.
Es por ello, que el director del CNH2 insistía en que “las empresas tienen que ver la oportunidad de desarrollar tecnología dentro del país” de cara a incentivar el poder de nuestro territorio para con sus recursos naturales.
El proyecto seguirá tomando forma a lo largo de los próximos meses, cuando los responsables políticos de los países implicados en su construcción vuelvan a reunirse, para concretar los detalles y poner fecha de inicio para esta nueva y esperanzadora infraestructura.
