Pasar al contenido principal

El Gobierno enchufa el coche eléctrico

coche eléctrico

El coche eléctrico ha suscitado las dudas de los más optimistas durante mucho tiempo. La actualidad dicta otra realidad ya que se trata de un campo de crecimiento futuro que ha echado por tierra todos los prejuicios relativos al encarecimiento del sector, la falta de autonomía o la calidad de sus componentes, entre otros.

De hecho, la Comisión Europea ha fijado para 2035 el fin de la venta de coches de combustión dentro del gran proyecto climático lanzado desde Bruselas, en el que se vetarán los turismos de gasolina, diésel, gas e híbridos y que incluye un fondo de 72.000 millones para compensar el alza de los precios de la energía.

Vigencia del Plan Moves

En nuestro país, el Plan Moves impulsado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ya está en vigor, con una partida presupuestaria de 400 millones de euros que podría ampliarse hasta los 800 millones hasta finales de 2023.

Se trata de una serie de ayudas que contemplan la subvención de hasta 7.000 euros por la compra de un vehículo eléctrico. Un ambicioso programa que incluye también la adquisición de híbridos enchufables y de pila de combustible de hidrógeno, así como la instalación de puntos de recarga.

En este sentido, la Unión Europea planea obligar por ley a instalar cargadores para coches eléctricos cada 60 km en carreteras principales, con el fin de impulsar el despliegue de vehículos eléctricos en Europa. Una medida que forma parte del paquete 'Fit for 55' que se dará a conocer próximamente.

¿Qué vehículos eléctricos se podrán beneficiar de las ayudas?

El plan Moves III está orientado a vehículos nuevos cuyo precio no supere los 45.000 euros, si bien se amplía ese rango hasta los 53.000 euros si el turismo tiene 8 o 9 plazas. Los vehículos de segunda mano están excluidos, excepto aquellos automatriculados por los concesionarios siempre y cuando hayan pasado menos de nueve meses entre el registro y su venta.

En ese caso, cada concesionario tiene limitada la venta de 30 unidades electrificadas (frente a los cuatro actuales) con apoyo del Plan Moves.

Las motocicletas eléctricas también pueden acceder a estas ayudas, siempre que su precio no supere los 10.000 euros en los modelos equivalentes a una cilindrada superior a los 50 centímetros cúbicos.

Vehículos híbridos y pasos a seguir

El IDAE, como promotor de estas ayudas, ha habilitado excepciones para turismos que tienen una autonomía en modo totalmente eléctrico superior a los 90 kilómetros, para los cuales, si podrá repercutir el máximo de la cuantía.

Para los que no tengan ese radio de movilidad con cero emisiones, podrán optar a una subvención de 2.500 euros. En el caso de las furgonetas híbridas enchufables, su autonomía de batería no ha de ser inferior a los 30 kilómetros.

En el caso de querer instalar un punto de recarga, el Plan Moves plantea para autónomos, particulares y comunidades de propietarios una subvención del 70% del coste de instalación. Para las empresas, los porcentajes van desde el 55% de las pymes hasta el 35% de las grandes, si el punto que se va a instalar será de acceso público. En el caso de accesos privados, la ayuda se reduce al 30%.

La subvención la gestionarán las Comunidades Autónomas, mediante una factura que debe ser posterior al 10 de abril de 2021, donde ha de constar un descuento por parte del fabricante de al menos 1.000 euros en turismos y vehículos comerciales ligeros en concepto de “Programa Moves III”.

Principales empresas beneficiarias

En el caso de las pymes, las ayudas pueden variar entre los 1.700 euros y los 2.900 euros para turismos, que pueden llegar a una subvención de 4.000 euros en el caso de sacar otro vehículo de la circulación, el llamado “achatarramiento”.

Para las grandes empresas, las ayudas caen a una horquilla de entre 1.600 euros y 2.200 euros, ampliables a los 5.000 euros con el programa de achatarramiento.

La concepción de las empresas con modelos más sostenibles augura una industria poderosa y con empleo de calidad, para lo que hace falta una serie de elementos vitales para que este tipo de negocio funcione como pueden ser las fábricas de baterías que suministren este servicio a los consumidores.

En este sentido, el reciente consorcio de Seat, Volkswagen e Iberdrola para producir las pilas en España viene a reforzar la intención de beneficiarse del PERTE que el Gobierno va a destinar a este proyecto, con el objetivo de crear un ecosistema que incluya todos los pasos, desde la batería hasta las electrolineras y el apoyo a la demanda.

Se trata de una de las grandes apuestas del Ejecutivo central de cara a impulsar un mercado de coches muy residual todavía en España, dentro de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE).