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Complementos salariales: ¿una forma de evitar subir las nóminas?

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La inflación y pérdida de poder adquisitivo que han marcado la economía de medio mundo en el último año trae consigo que empresas de diversos sectores hayan tenido que improvisar fórmulas para dar un alivio a sus plantillas y negociar pluses salariales con los convenios colectivos. 

Y es que uno de los motivos principales ha sido la ausencia en dichos convenios de fórmulas de revalorización vinculadas al IPC, o en el caso de existir estas, por no llegar a compensar los altos niveles de inflación.  

Por ello, muchas empresas se están acogiendo a una serie de incentivos que, desde el Gobierno, han puesto a disposición de los trabajadores. Queda por ver si se trata de una tendencia temporal para este año o si se trata de una ventaja empresarial para evitar subir las nóminas en el tiempo. 

Complementos para el funcionariado 

El Ejecutivo central ha diseñado nuevos incentivos dirigidos a los trabajadores públicos que están disponibles desde este año. Al margen de las bonificaciones empresariales que se acaban de aprobar de manera más general, en materia de salarios y novedades económicas estas son las novedades más relevantes: 

  • Complemento de carrera, que premiará a los trabajadores que acrediten una progresión continuada dentro de la Administración. Un premio para quienes cuenten con una dilatada trayectoria profesional en el sector público. 
  • Complemento de desempeño, que se trata de un incentivo que premiará a los empleados que mejor trabajen. Para ello deberán superar diferentes evaluaciones que serán las que determinen cuál es su rendimiento en el puesto de trabajo. 

El objetivo de estos nuevos complementos es el de reconocer el desempeño de los funcionarios. Además, el Ejecutivo pretende crear distintos complementos relacionados con la trayectoria de este tipo de trabajadores con el fin de fomentar su buen desempeño dentro de la Administración.  

En cuanto a la cuantía de estos complementos, deberá estar reflejada dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y por el momento se desconoce cuál será. Lo que si se conocen son medidas como el plus de 1.000 euros en el sueldo del que se beneficiarán el año que viene miles de trabajadores o la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). 

La importancia de los convenios colectivos 

Una de las últimas novedades fijadas sobre los complementos salariales en nuestro país es que las empresas tendrán que comprobar que los pluses y complementos salariales no perjudican a ningún colectivo, en base a una proporcionalidad de los conceptos salariales en las jornadas reducidas o a tiempo parcial. 

Los complementos salariales pueden ser de distinta naturaleza y normalmente se fijan por convenios alcanzados mediante negociación colectiva. En este sentido, tiene prioridad aplicativa la cantidad recogida en los convenios colectivos de la propia empresa frente a la de los convenios sectoriales estatales, autonómicos o de ámbito inferior. 

Entre los complementos salariales que normalmente se fijan por negociación colectiva se encuentran los relativos a la antigüedad, las pagas extraordinarias, la participación en beneficios o los complementos al puesto de trabajo (turnicidad, penosidad, toxicidad, peligrosidad o nocturnidad). 

Por otro lado, existen también los complementos salariales consolidables y no consolidables. Los primeros se definen en función de si pueden ser exigibles en el momento en el que cambien las condiciones en base a las que se concedió el complemento salarial. 

Por ello están relacionados con las circunstancias personales del trabajador o con la situación y resultados de la empresa, es decir, aquellos que pueden variar, como el complemento por formación, la antigüedad o la cantidad de trabajo realizado. En este sentido, son complementos no consolidables aquellos inherentes al puesto de trabajo, como la turnicidad o la peligrosidad.