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La UE quiere un cargador común para todos los dispositivos

cargador común Europa

Cada vez estamos más acostumbrados a utilizar el mismo cargador a la hora de usar nuestros móviles. La diferencia radica en si somos usuarios Android o preferimos la tecnología de la manzanita.

Pues bien, el Comité de Protección del Consumidor y Mercado Interior (IMCO) del Parlamento Europeo aprobó en abril la propuesta de obligar a todos los fabricantes tecnológicos a usar un cargador común, independientemente de la marca y del tipo de herramienta.

Objetivo: reducir la basura electrónica

La principal obsesión de Europa en este sentido es reducir la basura electrónica y facilitar la vida a los consumidores. Así se ha pronunciado el IMCO en lo que se refiere a la creación del USB-C, un puerto universal de carga común en tablets, móviles, cámaras digitales, auriculares, consolas, cascos, etc.

Las instituciones comunitarias han llegado ahora a un acuerdo para que se imponga esta medida y el cargador común pueda utilizarse en los aparatos electrónicos, hasta catorce tipos en total, a partir de 2024.

Una idea que viene madurándose desde hace mucho tiempo, ya que, en 2009 la Comisión Europea consiguió un acuerdo voluntario con los principales fabricantes de dispositivos móviles y permitió reducir de 30 a tres los cargadores existentes y que son los que aún a día de hoy conocemos: el USB 2.0, Micro B, el USB-C y el Lightning, el exclusivo utilizado por Apple.

La premisa es clara. Según el Parlamento Europeo, cada año entre 11.000 y 14.000 toneladas de estos dispositivos se acumulan en la basura. El pasado año la CE lanzó una nueva propuesta que ahora, por fin, se ha podido materializar.

La reticencia de Apple

Por si a alguien le cabía duda, el gigante tecnológico de la manzana no ha puesto nada fácil el desarrollo de esta normativa, con un sucesivo rechazo al ver la propuesta como un paso atrás en la política de innovación y diseño para sus dispositivos.

Pero que nadie se engañe, ya que Apple tiene un negocio adicional en torno a su conector único Lightning. Sólo desde 2012, cuando se estrenó este nuevo puerto, más de mil millones de iPhones han sido vendidos con lo que supone este gasto en cargadores, cableados, dongles y accesorios que suman unos ingresos que no quieren perder.

Lo cierto es que la empresa tendrá que cumplir la normativa y cambiar sus conectores, aunque ello implique el rediseño de una parte de los terminales. De hecho, la multinacional ya ha ido allanando el terreno, incorporando progresivamente el USB en sus portátiles y en la mayoría de tablets.

Una carga rápida común

No queda ahí la cosa. Los planes de la Unión Europea van más allá de un cargador único. También quiere una carga rápida común de cara a unificar el funcionamiento de las baterías de todos los dispositivos.

Y es que la carga rápida se ha convertido en una de las características más útiles de los dispositivos móviles, sobre todo a la hora de usar pantallas con alta calidad y su consecuente gasto de energía.

Lo que ocurre es que, al contar con tantos sistemas de carga, los dispositivos funcionan con velocidades diferentes dependiendo del cargador usado y, a veces, del cable que se emplea a la hora de conectar el teléfono al cargador.

La solución viene dada en el proyecto presentado por la CE y su cargador común, ya que se integra la creación de una carga rápida estándar para todos los dispositivos. El denominado como USB PD planea que los diferentes dispositivos móviles tengan este tipo de estándar independientemente del fabricante.

Conviene resaltar que los ordenadores portátiles también tendrán que adaptarse a los requisitos en un plazo de 40 meses desde la entrada en vigor del texto. Se calcula que la nueva normativa del cargador común ayudará a los consumidores a ahorrar hasta 250 millones de euros al año en la compra de cargadores innecesarios.