La búsqueda de empleo esta supeditada al talento. Hoy más que nunca, pues las empresas buscan ese elemento diferenciador que, a parte de una formación y experiencia específica, les pueda aportar un valor añadido en el tiempo.
Para esclarecer la búsqueda y no tener que rechazar ciertas recomendaciones, los departamentos de Recursos Humanos están estableciendo una serie de medidas para identificar los grupos de talento adecuados que más demandan las empresas.
Nos fijamos en el estudio de la consultora estratégica global Mckinsey, para definir los principales tipos contratables. ¿Eres alguno de ellos?
Tradicionales
Se trata de profesionales orientados a su carrera que se preocupan por el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, pero que están dispuestos a hacer concesiones por el bien de sus trabajos. Están motivados para trabajar a tiempo completo para grandes empresas a cambio de un paquete de compensación y beneficios competitivos, un título académico, estatus en la empresa y desarrollo profesional.
Se caracterizan porque han sido más reacios al riesgo, más propensos a quedarse con su empleador actual y menos propensos a renunciar sin otro trabajo en perspectiva. Muchos de los que dejaron sus trabajos regresaron atraídos por una propuesta de valor tradicional, como un salario más alto.
Los 'hágalo usted mismo'
Es el sector que más valora la flexibilidad en el lugar de trabajo, que su actividad sea relevante y la compensación. Con una franja de edad de entre 25 y 45 años, abarcan un amplio espectro, desde trabajadores por cuenta propia hasta empleados a tiempo completo en funciones no tradicionales, o trabajadores por proyectos y a tiempo parcial.
Atraer a este colectivo puede ser difícil para las empresas, porque las organizaciones deben demostrar que lo que ofrecen es mejor que lo que estos trabajadores han creado para ellos mismos. Por ello, cada vez más empresas exploran fórmulas de flexibilidad radical, como puede ser la posibilidad de trabajar sin importar la ubicación.
Cuidadores
Están motivados por la compensación, pero tienen otras prioridades para regresar a sus puestos: flexibilidad en el lugar de trabajo, apoyo para la salud y el bienestar de los empleados y desarrollo profesional.
La conciliación como base de sus decisiones. Es un grupo que se diferencia entre los que buscan trabajo activamente y otros son buscadores pasivos de empleo, siempre desde casa. Entre 18 y 44 años, siendo más mujeres que hombres, necesitan más flexibilidad y apoyo que el que ofrece el empleo tradicional.
Idealistas
Principalmente jóvenes con una edad límite de 25 años con perfil de estudiantes o trabajadores a tiempo parcial. En su mayoría libres de hipotecas y otras responsabilidades que les pueda atar a un horario fijo.
Por ello, consumidores de los nuevos aires de cambio; valoran la flexibilidad, el desarrollo profesional y el potencial de avance, así como un trabajo relevante. Las empresas no necesitan mostrarles a estos empleados el dinero ya que están más interesados en ser parte de una comunidad de personas confiables y solidarias.
Para atraerlos, las empresas han de demostrar voluntad por invertir en su desarrollo y crear una cultura organizacional sólida a su alrededor.
Relajados
Con un perfil de edad avanzado, hablamos de la generación más experimentada. Una mezcla de jubilados, aquellos que no buscan trabajo y aquellos que podrían regresar al trabajo tradicional en las circunstancias adecuadas.
Es un colectivo que ha completado sus carreras tradicionales y no necesitan más dinero para vivir cómodamente, pero aun así, podrían hacerlo. Compuesto por jubilados anticipados y jubilados en edad natural a los que aún les quedan muchos años productivos, representan el segmento más grande de la fuerza laboral latente.
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