El Ministerio de Justicia ha puesto en marcha con el inicio del año un nuevo sistema electrónico para el procedimiento especial de microempresas que ya estaba previsto en la reforma de la Ley Concursal.
Una normativa que, recordemos, forma parte de un paquete de medidas del Gobierno para mejorar el funcionamiento económico del país y apoyar el tejido productivo, especialmente al más vulnerable, como son empresas que entran en concurso de acreedores o pueden acabar en el mismo.
Procedimientos más rápidos y ágiles
Dentro de las empresas más vulnerables se encuentran las micropymes, según lo previsto en la nueva Ley Concursal y que ya entró en vigor desde el día 1 de enero.
En el reglamento se contempla un sistema especial cuyo objetivo es que las microempresas tengan procedimientos específicos, más rápidos y ágiles, favoreciendo la transparencia y la recuperación de la situación de especial dificultad de los empresarios.
Se centra pues, en las empresas que lleven a cabo una actividad empresarial o profesional y que en el año anterior a la solicitud hayan empleado una media de menos diez trabajadores y tengan un volumen de negocio anual inferior a 700.000€ o un pasivo inferior a 350.000€, según las últimas cuentas cerradas en el ejercicio anterior a la presentación de la solicitud.
Este nuevo sistema reduce los plazos procesales y los dota de herramientas tecnológicas comunes en todo el territorio para la gestión y ejecución de los activos a través de una aplicación que pone en marcha el servicio electrónico de formularios que permite recoger y encaminar la información a los juzgados de manera homogénea y equivalente.
Plataforma de liquidación
Otra de las novedades con la entrada en vigor de este Libro Tercero es la plataforma de liquidación de activos, que permite mejorar la transparencia. De acceso gratuito y universal, en ella se volcarán los activos de todos los procedimientos especiales de microempresas en liquidación.
También, según ha anunciado el Gobierno, se conformará un catálogo de bienes, organizados por categorías, según criterios comerciales, y enajenables de manera individual o por lotes. Una plataforma que contribuirá, además, a agilizar la venta de activos y reducir el coste de la liquidación.