Cuando analizábamos el aterrizaje de la tecnología 5G en nuestro país, con la transformación económica que ello podía suponer en el sector, ya destacábamos que los expertos auguraban la necesaria implantación de infraestructuras de telecomunicaciones como significado ecuánime de su evolución.
La estrategia para la digitalización expuesta también en la Ley de ciberseguridad ha traído consigo la reciente aprobación en el BOE de las bases que regulan la concesión de ayudas lanzadas por el Gobierno y que ascienden a más de 90 millones de euros.
Proyectos tractores y experimentales
Las ayudas dispuestas por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital se otorgarán a proyectos empresariales que cuenten con entre 3 y 15 millones de euros de presupuesto y tendrán una intensidad máxima de entre el 25% y el 60%, según la documentación aportada.
Estas ayudas servirán para que empresas, centros de investigación y otras entidades desarrollen prototipos, demostraciones, ensayos o pilotos utilizando esta tecnología en campos como el vehículo conectado, la salud, el turismo, la seguridad y la agricultura, entre otros.
El objetivo es que las firmas desarrollen soluciones tecnológicas propias, en vez de integrar tecnologías de terceros. De hecho, será uno de los criterios primordiales junto al impacto socioeconómico a la hora de otorgar las subvenciones.
El nuevo programa cuenta en su totalidad con 90,7 millones de euros, ya que el Gobierno tiene previsto realizar otro llamamiento en 2023 con otros 30 millones de euros adicionales.
Beneficiarios
La convocatoria permite concurrir en solitario o en agrupaciones, si bien premia la participación en consorcio y con el apoyo de centros de investigación y pymes. Igualmente, podrán beneficiarse estas empresas cuyo domicilio fiscal y principal centro operativo esté en España.
Por otra parte, las aplicaciones y servicios 5G que se desarrollen pueden ser desplegados sobre redes privadas, en régimen de auto prestación, sobre redes públicas o mixtas.
El 6G, en el horizonte
El nuevo programa toma así el testigo de los pilotos 5G que el Gobierno puso en marcha en 2019 y 2020 para probar posibles usos de esta tecnología que se unen también a otra convocatoria de ayudas para impulsar la investigación y el desarrollo de la tecnología 6G.
Esta tiene el objetivo de fomentar el desarrollo de un ecosistema de I+D vinculado a la próxima generación de tecnología móvil. De hecho, el Ejecutivo tiene en activo el acceso a las ayudas para Único 5G, que destinará 95,2 millones de euros a centros de investigación para desarrollos de 5G avanzado y 6G.
Una evolución imparable si atendemos a la previsión de la GSMA, asociación que aúna a las grandes operadoras de telecomunicaciones y compañías de conectividad, que ha estimado que los servicios de redes móviles 5G, en el rango del espectro de banda media, podrían añadir más de 610.000 millones de dólares al PIB mundial para el año 2030.
Asimismo, la entidad apunta que al cierre de este año habrá en todo el mundo unos 1.000 millones de conexiones 5G, una cifra que se duplicará en 2025. Y es que, para entonces, la GSMA calcula que esta tecnología suponga la quinta parte del total de conexiones móviles mundiales.
