Las incubadoras de empresas comenzaron a principios de los 80 a convertirse en importantes herramientas de política industrial ya que, su objetivo primordial, era fomentar el desarrollo económico de aquellas regiones afectadas por procesos de reconversión industrial.
Es el germen de lo que hoy conocemos como aceleradoras de empresas, puestas en marcha a nivel mundial con el cambio de siglo, como consecuencia de la convergencia y el surgimiento de la economía digital apoyada en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
En el caso de España, según el Ranking 22/23 elaborado por Funcas: ‘Los servicios que prestan los viveros y aceleradoras de empresas en España’, se han identificado 81 aceleradoras, con una clara concentración en Madrid y Cataluña seguidas de la Comunidad Valenciana, Andalucía y Galicia.
¿Qué es una aceleradora de empresas?
Una aceleradora es aquella organización dedicada a ayudar a las empresas a salir adelante en el mercado en sus fases iniciales mediante el apoyo estratégico es su proceso de desarrollo. El objetivo es ayudarlas y acelerar su crecimiento, proporcionándoles un espacio de trabajo y un mentor durante su trayectoria.
Habitualmente, la implementación de programas que facilitan el contacto con otras startups genera sinergias muy positivas a nivel técnico y de negocio mediante unas fases marcadas en el mismo proceso:
- Acoger a una nueva startup en sus fases iniciales o más avanzadas.
- Ayudarla en la configuración de su modelo de negocio.
- Establecer una estrategia de captación de nuevos clientes y de financiación.
- Proporcionar un lugar en donde establecerse y ser localizadas.
A diferencia de las incubadoras, las aceleradoras hacen que empresas medianas muy competitivas desarrollen todo su potencial en el mercado, ayudándolas a través de procesos de asesoramiento.
Recursos y puesta en valor
Una de las mayores ventajas de las aceleradoras de empresas es la amplia red de contactos que ponen a disposición de las startups, los cuales son inversores potenciales. Los socios o partners son grandes empresas referentes en su sector que ofrecen su apoyo con su experiencia, procesos e infraestructuras.
Estas relaciones pueden acabar en una inversión, una adquisición o una alianza comercial. De hecho, una aceleradora, suele ser sinónimo de inversión de capital a cambio de un porcentaje de la empresa, siempre por un periodo limitado.
Eso sí, la empresa deberá cumplir unas condiciones para poder ser acelerada tales como tener un prototipo susceptible de mejoras, con opciones de salida al mercado; superar un proceso selectivo; la valoración de potencialidades; el modelo de negocio o el buen funcionamiento del equipo humano, entre otras.
Algunos de los recursos de los que puede beneficiarse una empresa con un buen programa de aceleración (cuya duración suele variar entre los 3 meses y el año), son:
- Espacios físicos de coworking. Donde poder trabajar con el equipo, junto a los mentores de la aceleradora y otros emprendedores.
- Mentorización del proyecto y formación. Un equipo de expertos ayudará a definir y validar el modelo de negocio de la startup, mediante formación y tutorización sobre cualquier aspecto.
- Poder acceder a una amplia red de eventos y contactos con expertos empresarios, potenciales clientes, inversores y personas del entorno con los que poder establecer sinergias.
- Financiación inicial (semilla o seed). Muchos programas ofrecen una inversión inicial a cambio de acciones en la empresa para poder desarrollar el proyecto y obtener rentabilidad en el futuro.
- Demo Day. Al final del programa, los emprendedores presentan su proyecto, los avances conseguidos y lo que serán capaces de alcanzar si obtienen la financiación que necesitan.
¿Cuáles son las principales aceleradoras de España?
Los emprendedores en nuestro país, cuyo paradigma actual es el reto de iniciar sus proyectos empresariales por necesidad u oportunidad, tienen cada vez más alicientes para elegir la segunda opción, mediante el abanico de posibilidades que existe en España y que es cada vez más amplio.
Destacamos algunas de las aceleradoras de empresas más importantes:
Seedrocket - Desde 2008, una de las más reputadas con más de 10 campus a sus espaldas. Con toda su actividad, prácticamente en Barcelona sigue el método clásico de aceleración: acoger a las startups desde su nacimiento hasta su despegue, todo ello con una serie de mentores que se encargan de asesorar a todas las compañías y ayudarles en su crecimiento.
Wayra – Se trata de la apuesta corporativa de Telefónica por el emprendimiento tecnológico. Cuenta con programas de aceleración en doce países de todo el mundo, lo que la convierte en una de las iniciativas más prometedoras y globales dentro del sector.
Lanzadera – Con una actividad más reciente, en apenas tres años, esta corporación de Valencia creada por el dueño de Mercadona, apuesta por un grueso de financiación en proyectos emprendedores de nuestro país y de corte no exclusivamente online.
Conector – Una de las últimas en llegar a España con fuerza, añade la novedad de la especialización. Y es que, aunque su modelo inicial de Barcelona sigue la línea horizontal del resto de aceleradoras, la reciente apertura del espacio en Madrid se enfoca más en el gaming.
Plug and Play Spain – El puente tecnológico de su homólogo americano ha llegado a Valencia como un excelente ámbito de aceleración para cualquier empresa emergente. Además, puede ser interesante para empresas que quieran proyectar su desarrollo en EEUU.
