La razón para emprender no es otra que lograr beneficios con una idea de negocio que sea progresiva y exitosa. Cuantas menos deudas se adquieren, menos gastos habrá que justificar, sobre todo de cara al inversor que pueda interesarse por nuestra empresa.
Pero como todo en la vida, existen excepciones. Hay quien se pregunta si se puede vender una empresa con deudas contraídas. Y en este caso, aunque pueda parecer sorprendente, el efecto contrario puede llegar a tener hasta sus ventajas.
¿Cómo vender una empresa con deudas?
A priori, puede parecer de locos pensar en comprar una empresa que tenga deudas. Pero, aunque no lo parezca hay muchos inversores que se fijan antes en este tipo de marcas que en otras que estén limpias y no deban dinero.
Esto es porque, aunque no lo parezca, comprar empresas que tienen deudas conlleva algunas ventajas. Es por ello muy importante conocer de qué manera puedes vender una empresa cuando las deudas hacen que tu negocio sea inviable, y además existe falta de liquidez.
Es clave tener en cuenta los siguientes puntos:
- Aunque vendas tu empresa, seguirás teniendo compromiso como gestor hasta pasados dos años desde la compra.
- Plantéate si vender total o parcialmente ya que, en ocasiones, es recomendable que vendas una parte de tu negocio para obtener una segunda oportunidad y así intentar remontar la situación.
- Si tienes deudas avaladas a tu nombre puede ser un problema mayor a la hora de vender, puesto que si vendes la empresa esos avales no se podrán gestionar.
Antes de dar el paso de vender una empresa en estas características, se recomienda hacer una valoración de la compañía de cara a conocer todos los riesgos y por ejemplo, poner un precio ventajoso para el comprador.
No se puede pensar en ganar dinero, sino en encontrar a alguien que se haga cargo de las deudas que no somos capaces de asumir. Además, la búsqueda de interesados y la negociación es crucial y ponerse en manos de expertos es indispensable para salir bien parado.
Ventajas de comprar una empresa con deudas
¿Qué es lo que anima a un empresario a comprar una empresa con deudas? Lo primero que se debe saber, es que, lógicamente es una operación que conlleva muchas responsabilidades y muchos cálculos previos.
Por ello, para tener éxito en la venta se deben de mostrar claramente las oportunidades que ofrece el negocio aún con su deuda contraída, a veces, fruto de una mala administración o por un desconocimiento del sector.
Esto abre un abanico de posibilidades para que profesionales de negocios ya afianzados en el mismo campo, prefieran adquirir una empresa con deudas para así diversificarse y ensanchar su presencia en el mercado frente a la competencia.
Además, se verían beneficiados por una cartera de clientes existentes y no tendrían que pagar por nuevas infraestructuras o buscar mano de obra cualificada. La realidad es que no son pocos los que ven la compra de empresas con deudas ya creadas como una inversión.
Al final, un comparador piensa en el retorno que le supondrá a medio y largo plazo tras pagar las deudas y empezar a beneficiarse rápidamente de una empresa que ya está creada. Porque ahorrarse estos comienzos difíciles puede ser más barato que las deudas que tiene que pagar cuando la adquiere.
