Los consumidores cada vez optan más por la comodidad de comprar desde el sofá de casa. No es ningún misterio cuando hablamos de la tendencia al alza que la pandemia ocasionó al e-commerce en medio mundo.
En nuestro país no es ni mucho menos una excepción. Si nos atenemos a los datos que ofrece el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), en 2020, una de cada cuatro empresas españolas vendía online y este año el aumento de las compras por internet es de un 10% respecto a 2021.
Una imparable tendencia de consumo
De hecho, lo españoles cada vez optan más por realizar compras online, tal y como refleja un estudio realizado por el departamento de análisis de Eskimoz. Una agencia experta en SEO que detalla que un 88% de los consumidores va a realizar compras en e-commerce a lo largo de este año.
El informe señala que más de la mitad de los consumidores realizaron alguna compra online durante el 2020, cuando se crearon las medidas COVID, superando el 51%. Igualmente, según la información obtenida por el departamento SEO, el 72% de los españoles ya usa banca online.
Se trata, como decimos, de un considerable aumento respecto a años anteriores que muestra una imparable tendencia de consumo que dio sus primeros pasos con la puesta en marcha del comercio electrónico que ha revolucionado el mercado global los últimos 20 años.
El informe de Eskimoz destaca también que, actualmente, el 84% de los consumidores se informa previamente en la red antes de adquirir un producto. Un dato que pone de relieve la importancia de las opiniones de otros usuarios y lo que pueden afectar en el éxito de un producto determinado.
Y es que la tendencia de compras por Internet no es incompatible con la compra presencial en tiendas físicas. Son, de hecho, complementarias ya que es una forma de abarcar todo el mercado con la seguridad de comprar lo que queremos y cuando lo queremos.
No es de extrañar que las campañas comerciales que llegan en fin de año, abanderadas por el próximo Black Friday y aupadas por esa necesidad de consumo, obligan cada vez más a las tiendas a adelantar los descuentos unos días antes y extenderlos hasta el Ciber Monday, que este año se celebra el día 28 de noviembre.
Un periodo que, pese a la inflación, se espera que genere un gran movimiento entre compradores, especialmente en lo que respecta a las adquisiciones por internet.
Precios altos y nuevas amenazas
No obstante, el desarrollo de la campaña del Black Friday, la más incierta que se recuerda, dependerá mucho de los sectores. El textil, por ejemplo, donde se espera que se aplace al máximo debido a la tendencia de los usuarios de recortar en moda cuando los precios suben.
No es el caso de las grandes cadenas, quienes mantendrán el calendario ante lo que se prevé sea un Black Friday más agresivo que otras temporadas. El Corte Inglés es el claro ejemplo, con toda la campaña anunciada en unos días, preludio de las navidades.
Otro de los hándicaps a tener en cuenta será la de la huelga de transporte que amenaza al sector y que, aunque no está teniendo el seguimiento esperado, no deja de ser un factor de riesgo para el suministro que tanto se vio afectado el pasado año.
En este sentido, el despido masivo e inmediato que planea Amazon y que puede afectar al 3% de la plantilla fija de la compañía, se cierne también sobre estas campañas y sobre el desarrollo normal de gran parte de los envíos por internet.
Aún con todo, con el aumento en las compras online, la inversión de las empresas en el plano tecnológico apunta a ir a mayores. Las marcas cada vez se centran más en convencer al consumidor y distinguirse de sus competidores.
Esto es posible gracias a los avances de técnicas como el posicionamiento SEO o estrategias de marketing, a través de las cuales, las empresas intentan adaptarse a esta nueva época de vender sin mostrar su producto de forma presencial.
