Cuando se cumplen 10 años del rescate bancario que cambió nuestra economía, cuyo balance negativo aún arrastra gran parte del sector, se vuelven a registrar cifras relativas a préstamos bancarios que no se veían desde 2012.
Según el Banco de España, tanto Pymes como grandes empresas pidieron créditos sólo en agosto (último mes con datos publicados) por valor de más de 24.000 millones, el nivel más alto en un periodo estival desde esa fecha, cuando hubo auténticos problemas de liquidez debido a la crisis financiera.
Mayor inflación y mayor tasa de ahorro
En cifras más halagüeñas, el INE publicaba recientemente que los hogares españoles dispararon su tasa de ahorro en el 16% de su renta disponible en el segundo trimestre, la más elevada desde el segundo trimestre de 2021.
Unos datos que mucho tienen que ver con los créditos bancarios. Y es que las familias y las empresas vuelven a recurrir a la financiación bancaria para afrontar lo que queda de 2022 ante el miedo a una inflación invernal que se prevé que, como el año pasado, no vaya a dar mucha tregua.
Esto supone un aumento en el crédito concedido a las familias de 4.600 millones y una subida de 13.200 millones de euros en lo referente a las empresas en estos últimos doce meses y en un contexto marcado por el impacto de la guerra en Ucrania y la escalada de precios.
Pero si hablamos en términos mensuales, sí se ha notado una ligera desaceleración del endeudamiento familiar, al caer en agosto en 2.100 millones respecto al mes anterior, lo que supone un 0,3% menos, precisamente marcado por estos acontecimientos.
Mientras que el crédito a familias creció un 0,7% en agosto (impulsado por el crecimiento de los créditos hipotecarios de los hogares), el concedido a las empresas lo hacía en un 1,4%. Según el último informe del BDE, los hogares gastaron menos de lo que ingresaron.
Por ello, la renta disponible aumentó un 5,2% interanual, hasta los 223.000 millones de euros, mientras que su gasto en consumo totalizó 187.000 millones de euros, un 12% más.
Inversiones inmobiliarias
Se puede destacar, dentro de la inversión financiera que hacen los hogares en este periodo de crisis, el incremento en un 75% de la transposición hacia el mercado inmobiliario, que ha registrado cifras por encima de los 14.000 millones de euros.
De hecho, el crédito concedido por las entidades financieras a las familias e instituciones sin ánimo de lucro residentes en España subió un 0,7% en agosto respecto al mismo mes del año pasado, hasta los 703.000 millones de euros, con un destino mayoritario hacia estas inversiones.
Como decimos, los créditos hipotecarios de los hogares, que representan la mayor parte del total de su deuda, se situaron en 518.000 millones de euros en agosto, lo que supone 5.600 millones por encima de la cifra de hace un año.
De esta forma, el importe que las familias destinan a su hogar sigue ocupando la mayor parte de su endeudamiento, ya que supone en torno al 74% del mismo. Por último, si nos fijamos en los créditos familiares destinados al consumo, sí que se nota retroceso cayendo su tasa mensual en un 0,3%.
Es un hecho que la elevada inflación y la subida de los tipos de interés complica cada vez más la situación de las familias españolas, elevando con rapidez el número de familias endeudadas, que se computan como las que destinan más del 40% de sus ingresos al pago de deudas y que podrían superar el millón y medio al cierre de este año.
