Dentro del mundo profesional tan competitivo en el que vivimos, la carrera por la innovación es la huella que persigue cualquier empresa que quiera un éxito redundante y sujeto a una cierta permanencia en el tiempo.
El Real Decreto 817/2023, de 8 de noviembre, tiene como objeto la creación del primer entorno controlado de pruebas (Sandbox), en colaboración con la Comisión Europea, para ensayar la aplicación de ciertos requisitos previstos en la Propuesta de Reglamento de Inteligencia Artificial.
Aspectos esenciales
De esta manera, España toma la delantera y es el primero de los Estados Miembros en poner en funcionamiento un Sandbox en materia de Inteligencia Artificial (IA), avanzándose así a lo establecido en el artículo 53 de la Propuesta, por el que se prevé la implementación de este tipo de entornos controlados
En nuestro país, el poder ejecutivo está persiguiendo el reconocimiento en este sentido. Y es que, durante varios años, ha destinado recursos gubernamentales para impulsar la participación de las instituciones.
Esta iniciativa, tal y como se describe en el Real Decreto, forma parte de la estrategia española de transformación digital (Agenda de España Digital 2026), a la vez que responde al compromiso establecido en la Carta de Derechos Digitales para “establecer un marco ético y normativo que refuerce la protección de los derechos individuales y colectivos”.
En esta ocasión, el foco está en la inteligencia artificial (IA), y por ello el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha propuesto un Real Decreto que pretende ser una aplicación práctica del futuro Reglamento Europeo de IA.
Influencia política
No obstante, este Real Decreto revela una clara influencia e intención política, evidente en la elección de los órganos de supervisión, la ambigüedad en los criterios de evaluación y la influencia de otros documentos, en apariencia inofensivos, elaborados por el ejecutivo.
Es relevante destacar la temporalidad del sandbox, con una duración de hasta 36 meses o hasta la aplicabilidad en España de la normativa europea. Dado que no parece que se alcance un acuerdo en la UE a corto plazo, el sandbox puede ser útil para impulsar la empresa tecnológica líder en España.
En conclusión, se puede considerar que este RDL es una iniciativa respetable para respaldar proyectos de IA en España. Por ello, las dudas sobre la injerencia política en un ámbito principalmente jurídico deben ser planteadas para establecer condiciones adecuadas para el ejemplar desarrollo de la IA en España.
