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Se publica el primer Código Geoespacial

Datos geoespaciales

¿Nunca te has preguntado cómo es posible monitorizar toda nuestra vida a través de nuestra ubicación? ¿Somos conscientes de la importancia que esto tiene en un mundo globalizado como el actual? 

La importancia de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son, más que nunca, poderosas herramientas en la toma de decisiones para cualquier persona y en numerosos ámbitos que trascienden hasta los gobiernos más importantes.  

El análisis de datos ambientales, demográficos y topográficos que existe hoy en día ha hecho necesaria la publicación de un Código en nuestro país que recoja las regulaciones vigentes o aplicables a la geoinformación o con un componente geoespacial. 

¿Qué son los datos geoespaciales? 

Pero empecemos explicando las cosas desde el principio. Para ello, nada mejor que hablar con el abogado Efrén Díaz, doctor en Derecho y responsable del área de Derecho Espacial del Bufete Mas y Calvet y encargado de la selección y ordenación del Código Geoespacial, cuya publicación ya está contemplada en el BOE. 

Para entender la necesidad de esta normativa, hay que saber qué son los datos geoespaciales. Pues bien, si nos damos cuenta estamos rodeados de ellos ya que en nuestra vida cotidiana y cada vez más digitalizada, la ubicación en tiempo real forma parte de innumerables aplicaciones móviles y domésticas. 

En este sentido, podemos definir un dato geoespacial como aquel que tiene asociada una referencia geográfica, bien de manera directa, a través de unas coordenadas; o indirecta, como puede ser un código postal. 

Desde la utilidad que tiene el SIG, Efrén Díaz destaca que los datos espaciales siempre han sido sinónimos de mapas, convirtiéndose en “omnipresentes entre las aplicaciones actuales”.  

“Quizá no seamos conscientes, pero las aplicaciones web utilizan datos espaciales para proporcionar resultados contextualizados a sus usuarios, lo que permite realizar sugerencias más precisas y personalizadas en función de la geolocalización del servicio buscado o de la propia ubicación del interesado”, apunta. 

Los datos geoespaciales impulsan la innovación 

El desarrollo de nuevos casos de uso de datos geoespaciales y su creciente adopción por una amplia variedad de usuarios ha impulsado la innovación y, a la inversa, ha expuesto algunas áreas de mejora. 

A ello se suman las tendencias de imagen espacial, pues si bien existen muchas tendencias de datos espaciales, grandes y pequeñas, en la actualidad se destacan tres: la aparición de herramientas de análisis de datos, sensores más pequeños y el movimiento hacia la nube digital. 

Ahora que nos ha quedado más clara la necesidad de esta normativa, podemos ver una serie de ejemplos en los que el uso cotidiano de los datos geoespaciales forma parte de nuestra rutina: 

  • Cartografía: Quizás el ejemplo más claro de solución cartográfico, conceptualizado en la aplicación sin la que muchos les resultaría difícil moverse por el mundo: Google Maps. Se trata de tecnología de mapeo inteligente que, gracias a su avance, se utiliza cada vez más en visores geográficos para el análisis de las ciudades. 
  • Topografía: Como no podía ser de otra forma, la ciencia que implica medir la ubicación de los objetos en la tierra utiliza sistemas globales de navegación por satélite (GNSS) para cumplir su función. Incorporados a un sistema de datos geospaciales (GIS), permiten estimar el área y preparar mapas digitales. 
  • Telecomunicaciones: Gracias a la ubicación que muestran nuestros dispositivos, podemos conocer la movilidad de los medios de transporte o realizar gestiones administrativas, entre otras muchas cosas. Los datos GIS permiten mejorar estos procesos en las relaciones de las empresas con sus clientes. 
  • Recursos naturales: Los datos geográficos ayudan también a mantener y gestionar nuestro entorno medioambiental. Por ejemplo, la información GIS es clave para la asignación y distribución geográfica del agua, así como para el análisis del impacto medioambiental. 
  • Banca y finanzas: El impulso del mercado y el éxito actual de un banco depende principalmente, de su capacidad para proporcionar servicios deslocalizados y digitalizados. Los datos geoespaciales juegan un papel esencial, también en los sistemas de seguridad y prevención del fraude. 
  • Fiscalidad: También en el sector fiscal, los GIS ayudan a resolver problemas y maximizar los ingresos en las Administraciones Públicas. Se pueden utilizar, por ejemplo, para la concesión de permisos de construcción o para administrar el impuesto a la propiedad sobre una base geográfica. 

Para el abogado experto, España es un país “referente en Derecho Geoespacial por las normas que ha aprobado”, tanto desde la transposición en 2010 de la Directiva INSPIRE de 2007, como hasta la publicación de la Ley 13/2015 que ha propiciado la mejor coordinación Catastro-Registro. “El Código Geoespacial supone la consolidación por parte del BOE de las más de cien normas que incorpora en las seis dimensiones abordadas” resalta Díaz, lo que va a suponer según el propio responsable de su ordenación, “la permanente actualización oficial por parte del BOE”.