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¿Por qué España tiene la luz más cara de su historia?

Subida de luz

La semana pasada alcanzamos en nuestro país una serie de máximos históricos en la tarifa regulada de electricidad. El conocido como Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) registró los 0,266 euros el kilovatio hora (kWh).

La cifra récord llega en el momento en que más calor está haciendo, cuando se hace casi imprescindible enchufar los ventiladores o el aire acondicionado, aumentando así el consumo de electricidad en los hogares. El cabreo de la ciudadanía también va en aumento y nos preguntamos a qué es debido este abuso y si tiene solución.

¿Seguirá aumentando la factura de la luz?

Seguro que la mayoría de nosotros hemos consultado en las últimas semanas algún calendario por horas, con el precio estipulado según la actividad y el consumo de nuestros electrodomésticos. Si atendemos a los últimos registros, el precio máximo actual se alcanza entre las 9 y las 10 horas, con 111,36 euros (MWh), y el mínimo, de 94 euros/MWh, se registra entre las 04.00 y 05.00 horas.

Desde que el pasado 1 de junio entrara en vigor la nueva tarifa de la luz, se han ido alcanzando picos máximos en los precios de forma progresiva. La semana pasada se alcanzaba el récord histórico anual, superando la cota de los 106 euros/MWh. Lejos de suponer un punto de inflexión, la luz seguirá subiendo durante los próximos meses, según alertan expertos de Próxima Energía, que aseguran que la cota de los 90 euros no bajará hasta febrero del próximo año.

Unas facturas que no se veían desde enero, con la visita de Filomena y que, en el mercado mayorista, representan una situación insólita. Pero, ¿por qué pagamos tanto de luz? El periodista y locutor de Cadena Ser, Aimar Bretos lo explicaba en su programa de Hora 25 en cuatro minutos que se han hecho virales en las redes sociales.

“Imaginen que van a comprar a la carnicería la carne para toda la semana. Compran un poco de pollo, que es barato; un poco de cerdo, que también es barato; un poco de tapa de ternera, que no está mal, y para un día así bueno compran solomillo de ternera”. Cuando van a pagar, el carnicero dice: “te lo voy a cobrar todo al precio del solomillo, al precio de la carne más cara”, pues “esto es lo que pasa con nuestro sistema eléctrico” apuntala el cronista.

Desde esta perspectiva, Bretos explica que hay varios tipos de energía y en la práctica “la estamos pagando toda al precio de la más cara de la que compramos”. Para entender cómo funciona, debemos conocer que cada día, Red Eléctrica calcula cuánta electricidad va a hacer falta al día siguiente en nuestro país y en base a esto, se compra a las empresas eléctricas.

Pincha aquí si quieres saber el precio de la luz en España a día de hoy.

¿Qué es la subasta eléctrica?

El mercado eléctrico es donde se adquiere casi toda la energía que se consume en España a diario. Esto quiere decir que cada día se compra la electricidad que se va a consumir al siguiente, cada hora de las 24. Por esta razón es complicado predecir cuál va a ser el coste de la energía. Por ejemplo, aquellos días en los que se espera un mayor pico de consumo los precios se disparan y las centrales que se presentan a la subasta pagarán el precio más caro que salga ese día, lo cual acabará afectando al consumidor final.

Tal y como explica el periodista, hay algunos tipos de energía que son mucho más baratas que otras y en las subastas, se empieza siempre por las renovables, que son las primeras que compra Red Eléctrica, porque son más económicas. El caso, es que a veces, con ese tipo de energías no se cubre la cantidad de electricidad que va a hacer falta en España al día siguiente. Es entonces cuando hay que tirar de la energía más cara de todas, que es la que se produce con gas.

El sistema, según incide Bretos en este sentido, “está montado de tal forma que toda la electricidad que se compre para una hora se paga al precio de la más cara que se compra para esa hora”. Así, las empresas energéticas que venden más barato sacan un margen de beneficio enorme.

¿por qué se paga más en España que en el resto? En esta cuestión, lo lógico es pensar que, al no haber gas en España, se necesita comprarlo fuera y el precio está más caro que nunca. Además, la energía producida con gas emite CO2, y para poder generarla las empresas tienen que pagar derechos de emisión, lo que se encarece aún más.

El director de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), José Mª González, explicaba en una reciente entrevista con GD Empresa algunas de las claves para entender porque España ha llegado a esta situación.

Según el experto, en España, “tenemos un problema estructural en materia de energía” al no tener materias primas como pueden ser el petróleo o el gas. “Lo único que tenemos es sol, viento y agua; que no es poco. Lo que pasa que no lo hemos sabido aprovechar hasta el momento o no lo hemos sabido aprovechar lo suficiente”, lamenta.

Quizás, la solución empiece por admitir nuestras carencias y empezar a aprovechar definitivamente nuestros recursos. Según el director de APPA, “hemos vivido momentos de perdida de objetivo como país en cuanto a lo que nos pueden dar las renovables” y es ahí donde España tiene un problema que hay que solucionar, sobre todo cuando “prácticamente el 80% de la energía que consumimos, la tenemos que traer de fuera”.