Si algo demandan los pueblos más pequeños de España es su repoblación, a poder ser con gente joven, sinónimo de vida activa que repercute en todos los ámbitos. Esta ha sido una de las premisas que ha llevado al Gobierno a lanzar su programa ‘Campus Rural’.
Dentro de las iniciativas públicas para repoblar el territorio más despoblado de nuestro país, ha surgido este proyecto de erasmus en el que alumnos de grado y máster universitario van a residir durante cinco meses en zonas rurales para promover y dar visión de futuro al entorno rural, en el que los jóvenes puedan trabajar tras graduarse de sus estudios.
200 estudiantes por mil euros al mes
El principio del proyecto ya tiene vía libre y aunque de momento, emplea a pocos estudiantes, el objetivo es ir escalándolo a otros niveles. Serán un total de 200 universitarios los que a partir del próximo curso 2021-2022, se beneficien de una beca de mil euros al mes a cambio de instalarse en pueblos de menos de 5.000 habitantes.
La llamada España vaciada, que engloba estos pequeños municipios, lucha desde hace tiempo contra la despoblación que amenaza su ecosistema, tan rico y multicultural como sólo nuestro país puede ofrecer. Es por ello que una de las premisas de la candidatura a este Campus Rural será que los estudiantes escojan una comunidad autónoma distinta a la de su universidad.
Eso sí, para la puesta en marcha del programa, el primer paso lo tendrán que dar las empresas, encargadas de proponer su propuesta de prácticas a las diferentes universidades en un plazo que expira el día 30 de octubre. La validación se publicará en diciembre y las plazas a cubrir serán asignadas antes del 15 de febrero de 2022.
Una vez en el lugar de destino, los estudiantes becados contarán con un tutor académico de su universidad y con un tutor de prácticas de la organización en la que realice la estancia. Cada una de las universidades podrá participar en el programa un máximo de dos años y medio de cara a ofrecer un equilibrio entre territorios.
La UCLM y la Universidad de Zaragoza, pioneras en proyectos universitarios rurales
Para la creación de este Campus Rural, el Ministerio de Universidades se ha inspirado en dos programas pioneros de lo que podríamos llamar ‘ruralidad universitaria’. Uno de ellos es el programa Desafío de la Universidad de Zaragoza, conocido como Erasmus rural, un proyecto subvencionado por la diputación provincial con 30.000 euros anuales para que 24 estudiantes hagan prácticas en municipios de menos de 3.000 habitantes.
En su caso, la universidad paga el alojamiento a sus estudiantes, así como las dietas y una beca de 300 euros al mes. Un programa que lleva ya tres años en funcionamiento y por el que han pasado 60 jóvenes, repartidos dentro de su territorio.
Pero si hay un proyecto fuerte y consolidado con sólo un año de vigencia, ese es el de la Universidad de Castilla-La Mancha, UCLM-Rural, cuyos resultados han motivado a replicar su modelo a escala nacional.
Con prácticas que deben realizarse en localidades castellanomanchegas de menos de 5.000 habitantes, los estudiantes seleccionados desarrollan su actividad profesional durante los 3 meses de verano con una beca de 500 euros brutos al mes, más 450 euros en concepto de desplazamiento y manutención para aquellos que no residan en el municipio.
En su primer curso, pese a haber convocado 56 plazas, la candidatura ascendió a las 360 solicitudes de alumnos. Un proyecto que arrancó en esta región el pasado mes de julio y que aspira a consolidarse como gran dinamizador del medio rural a través de la Universidad.
Los resultados obtenidos en estas iniciativas han servido de ejemplo, como decimos, para motivar un proyecto que aún ha de calar en otras universidades públicas. Una iniciativa que pretende favorecer el papel vertebrador de la Universidad en la transformación del país y la reactivación del territorio.
La España vaciada se extiende con una dinámica preocupante que se está notando incluso en algunas capitales de provincia como pueden ser Zamora, Cuenca o Soria, por poner algunos ejemplos. Según el último informe publicado por el Gobierno, el porcentaje de población viviendo en municipios rurales ha pasado del 27% en 1981, al 20% en 2020.
