La Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, más conocida como Ley de startups acaba de entrar en vigor. Una norma pionera que supone el primer reglamento específico en Europa orientado a la creación de un ecosistema emprendedor.
La nueva norma plantea beneficios fiscales para extranjeros y para el talento que se marchó y quiere volver de cara a fomentar el retorno de autónomos españoles si se integran en empresas emergentes.
Se trata de un desarrollo normativo que tendrá varios ejes de actuación con base innovadora y que tendrá como objetivo prioritario la atracción de talento y capital internacional, además de promover una serie de incentivos para las empresas de nueva creación, que no cuenten con más de cinco años de antigüedad y que tengan su sede social en España.
Nuevo visado de nómadas digitales
Entre las mejoras aprobadas en trámite parlamentario, destaca entre otras, la creación de un visado especial de nómadas digitales para titulares que trabajen para sí mismos o para empleadores de cualquier lugar del mundo en territorio nacional.
Con la intención de regular la figura de los teletrabajadores internacionales, comúnmente conocidos como nómadas digitales, la Ley de startups diferencia entre si el trabajador extranjero va a desarrollar una actividad laboral o mercantil en remoto en España.
En caso de desarrollar una actividad laboral, se deberá acreditar que existe una relación laboral previa a la solicitud del visado o residencia de 3 meses y que dicha actividad es posible realizarla 100% en remoto (ambos extremos se acreditan con el contrato de trabajo). Además, también tendrá que acreditar que la empresa extranjera con quien tiene el contrato de trabajo tiene una actividad real previa y continuada de al menos un año.
Si se trata de una actividad mercantil, también será importante indicar que existe una relación contractual previa a la solicitud del visado o residencia de 3 meses con una o varias empresas extranjeras y que dicha actividad es posible realizarla 100% en remoto.
Cabe destacar que, si el extranjero pretende trabajar para una o varias empresas españolas, lo podrá hacer con un límite no superior al 20% de facturación total. Asimismo, los nómadas también podrán beneficiarse de un Régimen Fiscal Especial, también conocido como Ley Beckham, durante los cinco años fiscales siguientes, siempre que previamente no hubieren residido en España con anterioridad.
Ejes principales de la Ley de startups
La aprobación del texto definitivo llega tras el largo recorrido normativo iniciado en julio de 2021 con la presentación del Anteproyecto de Ley. Durante este tiempo, se han incorporado más de 80 enmiendas presentadas por los diferentes partidos con el objetivo de mejorar el texto inicial y fortalecer su consenso.
Algunas de las mejoras incluidas durante el trámite parlamentario y que están a punto de entrar en vigor son:
- Mayores incentivos para el emprendimiento "en serie". Así, los socios fundadores de startups que se embarquen en nuevos proyectos podrán beneficiarse ilimitadamente de los beneficios de la Ley.
- Potenciar el emprendimiento rural, poniendo en marcha proyectos piloto en estos entornos y alineando las iniciativas previstas en la Ley con el Territorio Rural Inteligente, un proyecto que prevé la incorporación de las nuevas tecnologías en ámbitos como la agricultura, la ganadería, el urbanismo o el medioambiente de los pueblos.
- Flexibilización de los requisitos para retener el talento de los jóvenes que finalicen sus estudios, de cara a poder buscar empleo en España.
Como decimos, la nueva normativa busca estimular la inversión y la atracción de talento, favorecer la colaboración entre pymes, grandes compañías y empresas emergentes, impulsar la I+D+i y fomentar la cooperación de las empresas emergentes con las Universidades y centros de investigación.
De cara a fomentar la agilidad administrativa, se prevé la creación de una ventanilla única y telemática para la certificación de empresas innovadoras como startups españolas (ONE); la no obligatoriedad de obtener el número de identificación de extranjeros (NIE) para los inversores no residentes, exigiendo únicamente tanto a ellos como a sus representantes los números de identificación fiscal (NIF); y el coste mínimo de aranceles notariales y registrales.
El texto incorpora también importantes medidas fiscales, como la reducción del tipo impositivo en el impuesto de sociedades y el impuesto sobre la renta de no residentes, del tipo general del 25% al 15% en los cuatro primeros ejercicios desde que la base imponible sea positiva.
Además, y entre otras acciones, se amplía también la base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación (de 60.000 a 100.000 euros anuales), el tipo de deducción (que pasa del 30 al 50%), así como el periodo en el que se considera de reciente creación que sube de 3 a 5 años, con carácter general, o a 7 para empresas de ciertos sectores.
Según la nueva ley, se define la categoría de empresa startup como aquella que no supere los 5 años de antigüedad (o 7 para sectores estratégicos); que no cotice en bolsa ni distribuya dividendos; cuya sede o domicilio social se establezca permanentemente en territorio nacional; con el 60% de la plantilla contratada en España; y que acumule un volumen de negocio máximo de 10 millones de euros.
