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Ley del IVA: ¿cómo pueden deducirse los autónomos?

Ley IVA autónomos

El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) flexibiliza algunos requisitos para facilitar la recuperación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), cuya ley tiene en cuenta las empresas que se ven obligadas a asumir el coste que sus clientes no hacen efectivo.

En el caso de los trabajadores autónomos, se trata de una preocupación latente a la hora de desarrollar su actividad, ya que la posibilidad de poder deducirse ciertas cantidades del IVA en las operaciones como profesionales es clave para sus negocios.

¿Qué autónomos pueden deducirse el IVA sin presentar factura?

De base, los autónomos deben acreditar la operación por la cual desean deducirse el IVA. La práctica más corriente es la aportación de una factura para ello, recogido en la propia Ley del IVA como el documento justificativo de dicha operación.

Se trata de una práctica habitual y trascendental para estos trabajadores, ya que les concede ciertos alivios económicos. Sin embargo, una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) podría facilitar el trámite al permitir la justificación de las operaciones con la presentación del contrato firmado entre el cliente y el autónomo.

Se trata de una buena noticia para aquellos casos en los que el autónomo no cuente con la factura, ya que le permitirá deducirse el IVA igualmente. Eso sí, se debe cumplir con una serie de exigencias para para poder aplicar la deducción.

Y es que, según la citada sentencia, un contrato "puede tener la consideración de factura, a efectos de esa disposición, siempre que el contrato contenga todos los datos necesarios para que la Administración tributaria de un Estado miembro pueda determinar si se cumplen los requisitos materiales del derecho a la deducción".

¿Qué datos debe contener un contrato para poder deducir el IVA?

El TJUE explica que para que un contrato pueda sustituir a una factura y sirva para deducirse el IVA es necesario que en ese contrato aparezca el IVA de la operación y los datos necesarios para la deducción.

La clave radica en que el contrato contenga lo que se denominan requisitos materiales, entre los que destacan el pago del impuesto, el tipo aplicable de IVA, el importe pagado en total o la relación con la actividad.

El objetivo final de la Ley del IVA es garantizar que quede constancia de que el pago del impuesto se ha realizado de forma correcta y de que los profesionales cuentan con todos los requisitos necesarios para poder practicar deducciones. Por ello, si es suficiente demostrarlo con un contrato no hará falta recurrir a una factura que a veces no existe o es más difícil justificar.