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Hidrógeno verde: El reto de la descarbonización económica

Hidrógeno verde

La energía verde es, desde hace algún tiempo, el principal objeto de análisis en las empresas, de cara a constituir una producción de energía renovable que proteja el medio ambiente en todos los sentidos. En España, el hidrógeno verde se está posicionando a medio plazo con este mismo objetivo, al igual que ya lo han hecho la energía eólica y la fotovoltaica.

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica indican la importancia que va a tener el hidrógeno en el sector energético como uno de los principales aspectos en la hoja de ruta de la Agenda 2030. De eso trata la ‘Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo’, aprobada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90% antes de 2050.

Para ello, la electrificación de los usos finales en la producción (separación de agua en hidrógeno y oxígeno mediante la corriente eléctrica), se antoja como la manera más eficiente de aumentar las energías renovables, ya que ha demostrado ser el motor de la descarbonización. El sector eléctrico es el que más ha reducido sus emisiones hasta la fecha, aunque también supone el consumo del 23%del total de energía consumida en España.

Características del hidrógeno verde

El hidrógeno constituye aproximadamente el 75% de la materia del universo, pero nunca aparece libre sino combinado con otros elementos. No se trata, por tanto, de una fuente de energía, por lo que hay que fabricarlo para convertirlo en un vector energético que almacene la materia para ir liberándola de forma gradual. Este es el llamado hidrógeno gris, cuya producción es responsable de emitir en torno a 830 millones de toneladas de CO2 por año.

El hidrógeno verde es la alternativa no contaminante, ya que se obtiene a través de la electrólisis del agua, un proceso para el que se requiere electricidad. Si se utiliza la generada por una fuente renovable, se habrá obtenido hidrógeno sin emisiones en el proceso.

El principal problema de este proceso es su elevado coste, ya que generar hidrógeno con fuentes fósiles cuesta una cuarta parte del hidrógeno producido de forma limpia. Para contrarrestar esa diferencia se confía en el progresivo aumento de la eficiencia en el proceso, en el que juegan un papel fundamental el poder político y sus impuestos.

Planes y efectos para su implantación

El Gobierno anunció en 2020, 1.555 millones de euros de los Fondos Europeos para identificar y localizar proyectos solventes de hidrógeno renovable en España. Las empresas se mueven ahora para conseguir el impacto de la estrategia en producción de hidrógeno como energía barata y limpia.

Los expertos indican que España es uno de los países con mayor posibilidad operativa en energía renovable por lo que debe asumir un papel protagonista en el proceso de implantar hidrógeno verde, para el que se plantean tres campos de actuación:

  • empleo como materia prima para otros procesos industriales;
  • uso como combustible limpio para generar energía, o;
  • producción como almacenamiento de energía.

Desde las principales empresas energéticas señalan la importancia de desarrollar industria energética y renovable a través del hidrógeno verde, como una oportunidad de creación de empleo y riqueza dentro del país. Para ello, insisten en que la inversión en electrificación es clave ya que la descarbonización disminuye, por ejemplo, las emisiones en los tres sectores de movilidad más contaminantes.

Desde la European Investment Bank, destacan la financiación de la UE para estos sectores comprometidos con el medio ambiente y su compromiso con España, aunque aclaran que todavía se están definiendo proyectos y aún no se ha financiado ninguno.

La COP25 establece un objetivo para el año 2026: llegar a precios de producción competitivos de hidrógeno verde con los combustibles alternativos. Algo que a nivel global es un reto y una carrera que ya está en marcha.

Proyectos de empresas españolas

Iberdrola es una de las empresas nacionales con un proyecto en ciernes destinado a la producción de hidrógeno verde. De hecho, lidera uno de los mayores proyectos mundiales en su planta de Puertollano (Ciudad Real), que se utilizaría como materia prima para la planta de amoniaco que Fertiberia tiene en esa zona.

Por su parte, la empresa eléctrica y gasística Naturgy, tiene en marcha una planta de generación de hidrógeno verde en sus antiguas instalaciones de la térmica de La Robla (León) con destino al mercado energético, incluso de exportación.

Tal y como señalan los expertos, debido a la proliferación de plantas en España de energía renovable en el futuro, se producirán picos de exceso de producción eléctrica cuyo destino es el almacenamiento en baterías. En este sentido, la solución pasa también por aplicar esos excedentes de energía limpia a procesos de generación de hidrógeno verde.