El próximo 30 de junio de 2022 finaliza la moratoria concursal. Hasta la fecha señalada, a día de hoy el deudor que se encuentra en estado de insolvencia, actual o inminente, no tiene el deber de solicitar la declaración del concurso. Hablamos de una prórroga extraordinaria que, recordemos, lleva vigente desde inicios de la pandemia, allá por el año 2020.
Con el fin de la moratoria concursal a la vuelta de la esquina, el escenario económico podría complicar para muchas empresas.
¿Se prorrogará de nuevo la moratoria concursal?
El Estado de Alarma provocado por la pandemia de la Covid-19 en marzo de 2020 propició la puesta en marcha de una serie de medidas extraordinarias destinadas a la protección de las empresas afectados por la crisis económica. Entre otras medidas destacadas, se aprobó la moratoria concursal, que consiste principalmente en la dispensa temporal de la obligación de solicitar declaración de concurso de acreedores a aquellas empresas que se encuentren en situación de insolvencia.
Esta moratoria impide la admisión a trámite de las solicitudes de concurso necesario instadas por terceros.
La moratoria ha estado vigente desde el inicio de la pandemia, y la principal pregunta que surge ahora en torno a esta cuestión es: ¿qué pasará con las empresas a partir del 1 de julio? ¿Se prorrogará de nuevo la moratoria concursal tal y como la conocíamos?
A falta de menos de un mes para el fin de esta medida, todo parece indicar que no se prorrogará de nuevo, o al menos, no de la misma manera y con los mismos efectos que conocíamos hasta ahora.
Por su parte, y en aras de paliar posibles efectos muy negativos, el Gobierno pretende aprobar la más que esperada reforma concursal precisamente antes del 30 de junio para así aprovechar y dar respuesta a aquellas empresas cuyo futuro sea incierto a partir del 1 de julio.
¿La nueva Ley Concursal solucionará el problema?
Como comentamos, la intención del Gobierno es aprobar la nueva Ley Concursal antes del 30 de junio para, principalmente, conseguir un doble objetivo:
1 – No tener que prorrogar de nuevo la moratoria concursal, tal y como se venía haciendo durante 2020 y 2021.
2 – Evitar la enorme cantidad de concursos que se producirían una vez finalizada la moratoria.
La idea es que gracias a esta nueva Ley (si se consigue aprobar antes del 30 de junio) no incremente el alto número de procesos concursales que se prevén a partir del 1 de julio.
No obstante, a día de hoy, la reforma de la Ley Concursal no es oficial, por lo que el fin de la moratoria despierta el miedo a que se disparen los concursos de acreedores de empresas en España.
