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Un Black Friday con escasez de artículos y menos gangas

Black Friday claves

El sector del comercio espera impaciente las campañas de fin de año que marcarán el estado real de una posible recuperación después de otro ejercicio anual más que complicado por la pandemia. Con el Black Friday y la Navidad a la vuelta de la esquina, la principal preocupación se centra en una posible falta de suministros y de mano de obra.

Los signos de recuperación que se han apreciado en estos últimos meses pueden verse empañados por las noticias que llegan desde el mercado oriental, donde el encarecimiento de las materias primas y del transporte marítimo están elevando los costes hasta en un 40%.

Juguetes más caros y puertos de mercancías saturados

Han sido los jugueteros los últimos en avisar de este encarecimiento. Advierten que la subida de costes, sobre todo procedentes de los productos del sudeste asiático, irá irremediablemente unido al incremento de precios de muñecos y demás juegos para los más pequeños. Un hecho que cubrirá todo el periodo navideño.

Así lo ha confirmado la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), que ya han anunciado que las materias primas de sus juguetes se han ido encareciendo notablemente en los últimos meses. Para entenderlo, señalan dos datos a modo de ejemplo: el PVC cuesta un 35 % más que hace un año y los tubos de hierro que se usan para las bicicletas o los triciclos son un 30 % más caros.

Pero no es sólo una cuestión que afecte a los materiales. Como decimos, el coste del transporte marítimo (el más utilizado en las industrias) se ha disparado de una forma vertiginosa. Según los cálculos de la AEFJ, las empresas están pagando un 400 % más que hace un año para poder traer desde el sudeste asiático un contenedor de los grandes (de unos 12 metros), lo que en dinero supone un incremento de más de 10.000 euros desde 2020.

El hecho de que los puertos marítimos estén congestionados y sean menos productivos es una clara consecuencia del incremento de la demanda, ahora que las restricciones que ha traído consigo la pandemia están dejando paso a la vida que conocíamos. Todo ello se une al retraso evidenciado de los mercantes, que están acuciando una impuntualidad de los envíos de casi un 70%.

Si algo está claro, es que el Black Friday 2021 no va a ser una campaña más. La relevancia que va a suponer para el sector añade un reto más a sus ya malnutridas divisiones.

Playstation 5 y Black Friday 2021

Muchos comerciantes recuerdan la odisea que hubo hace un año para hacerse con una PlayStation 5.

Pues bien, un año después del lanzamiento de la Playstation 5 su fabricante (Sony) es incapaz de mantener el stock que ha alcanzado esta consola, debido sobre todo a la escasez de semiconductores que sólo permiten reponer pequeñas cantidades de esta máquina.

La Playstation 5 no será un caso aislado ya que las campañas que vienen van a poner las cosas más difíciles si cabe a Papá Noel y a los Reyes Magos. En España, el sector logístico vive también una delicada situación por carretera que puede afectar al sector tecnológico.

Los camioneros llevan un tiempo advirtiendo que la falta de mano de obra en el sector del transporte puede acabar también provocando problemas de suministro en supermercados y otros comercios. Las asociaciones advierten que en España hacen falta 15.000 camioneros y que las consecuencias de este agujero en las plantillas pueden empezar a notarse más pronto que tarde.

El gran consumo se blinda para garantizar las ventas navideñas

Por todas estas razones,  la anticipación en las compras de bienes está siendo la mejor solución para evitar los desabastecimientos. De hecho, todas las empresas que se han quedado sin embarcar a principios de este mes tienen que esperar a hacerlo en estos días antes de noviembre. Una fecha muy tardía para la campaña de Navidad.

Las empresas de gran consumo han mirado con antelación la llegada de estas campañas. Así lo aseguran desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), entre las que se encuentran El Corte Inglés, Ikea o MediaMarkt, entre otras.

Señalan que se han comprado los productos con bastante antelación para evitar estos problemas y aluden a la ventaja del stock almacenado durante 18 meses de ventas por debajo de sus ingresos mínimos. Un optimismo que no deja de ser expectante ante la incertidumbre por la respuesta que va a tener la sociedad con el comercio durante este fin de año.