Tras la campaña del Black Friday y el Ciber Monday del mes pasado, el comercio ha confirmado lo que se preveía: un efecto disuasorio que ha penalizado a todos los sectores con la falta de suministros y precios elevados. También el comercio online lo ha terminado pagando.
Caen las ventas online por primera vez en la historia
Siempre hemos hablado del auge que ha supuesto el comercio electrónico en nuestra sociedad, al alza desde hace años con la incorporación de una infinidad de Marketplace que gobiernan toda nuestra demanda.
No obstante, la marea positiva no ha podido con la resaca de una campaña marcada por la subida de precios a causa de un desabastecimiento generalizado que ha penalizado sobre todo al sector tecnológico y digital.
La escasez de chips lleva un año trastocando los planes de todos aquellos que quieren hacerse con la última tecnología: tarjetas gráficas, procesadores, consolas ...son ahora difíciles de conseguir debido a un stock muy reducido de estos productos. Aún con todo, diversos fabricantes apuntan a un 2022 en la misma línea de escasez.
Aunque las compras han crecido a través de los smartphones, en el cómputo global del comercio electrónico, las compras han caído por primera vez en su historia. Según datos de Adobe Analytics, las ventas online han disminuido de forma global pasando de los 9.000 millones de dólares de 2020 a los 8.900 millones de este 2021.
Aunque la caída no es muy exagerada, para la firma de análisis web esto puede resultar una señal de que las tendencias están cambiando. Tal es así que, viendo el panorama, un tercio (34%) de los comerciantes de España ha invertido en campañas de marketing para atraer a los compradores antes del periodo navideño, según señala un informe del proveedor de soluciones de pago Checkout.com.
Un movimiento que intenta responder a una posible pérdida de existencias y minimizar las expectativas de grandes ventas sin perjudicar el resultado final.
Se adelantan las compras navideñas
Mucho ha sucedido desde las navidades pasadas en las que el parón por la pandemia supuso un antes y un después en la estabilidad económica de las empresas de medio mundo. El comercio se debilitó hasta tal extremo que las estrategias de su negocio se han replanteado.
De hecho, muchas de las campañas de noviembre se han estirado hasta estas fechas navideñas para llamar la atención de los clientes que han respondido y han adelantado sus compras para evitar decepciones a final de año.
Según el informe de Checkout.com, un 60% de los consumidores afirma haber comenzado antes de lo previsto sus compras navideñas. Además, el 54% de los españoles revela su preocupación por el desabastecimiento, incluso porque los artículos comprados en el comercio online no lleguen a tiempo.
En un año en el que el ahorro de los hogares está en cifras máximas, debido a las restricciones y a la previsión ante el aumento continuado del precio de la electricidad, las familias están gastando mucho menos que otros años.
Lo que está claro es que la escasez de productos ha tenido la gran consecuencia de una escasez generalizada de ofertas, algo que ha supuesto también una reducción del gasto medio por consumidor. Sólo la actual campaña nos dirá hacia donde vira el comercio de cara al año que está por llegar.
