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Sobrecualificación en la Unión Europea: un problema de base

Problema-sobrecualificación-UE

Que el trabajo precario sigue estando a la orden del día, desgraciadamente para muchos trabajadores, es una realidad poco menos sorprendente para quien está habituado a que la recompensa al esfuerzo diario no se vea recompensada.

Lo que no todo el mundo sabe, es que, a pesar de que cuantos más estudios y formación posea un profesional mayor avance puede desarrollar en su ámbito laboral, la sobrecualificación no está a expensas de muchos perfiles.

¿Qué es la sobrecualificación?

La sobrecualificación es la posesión de conocimientos y experiencia por encima de lo que requiere una tarea. Se aplica sobre todo al contexto laboral: tener más cualificación de la que el puesto exige. Sin embargo, el término no remite exclusivamente a las competencias, habilidades y estudios que posea una persona.

En total, un 22,2% de la población trabajadora de la Unión Europea vivía esta situación de desajuste en el mercado laboral a finales de 2022, aunque existen grandes diferencias entre los socios comunitarios y las condiciones que enfrenta su fuerza laboral.

La mayor tasa de sobrecualificación está en España

Según un estudio de El Orden Mundial, más de un tercio de la fuerza laboral en España está sobrecualificada en su puesto de trabajo. Un desafortunado récord dentro de la Unión Europea por ser el país con la mayor tasa de sobrecualificación, alcanzando el 36%.

Esto a menudo resulta en remuneraciones más bajas y condiciones de trabajo inferiores para los empleados. Grecia y Chipre le siguen de cerca con más del 30% de su fuerza laboral teniendo una formación que excede los requisitos de su trabajo, mientras que Austria e Irlanda rondan el 28%.

Por otro lado, países como Portugal, República Checa, Hungría y Dinamarca logran mantener tasas de sobrecualificación menores al 15%. Mientras tanto, Luxemburgo, situado al final de la lista, solo alcanza el 7%.

Causas y premisas

La desintegración del mercado laboral fue una de las repercusiones más perjudiciales de la crisis financiera y las políticas de austeridad implementadas en gran parte de Europa desde 2010.

Entre 2008 y 2013, en numerosos países de la UE, la sobrecualificación experimentó un incremento significativo, particularmente en el sur donde las tasas no han retornado a los niveles previos a la crisis.

Sin embargo, la sobrecualificación no se limita a las crisis ni a una recuperación laboral inadecuada después de una recesión. De hecho, entre 2005 y 2007, la tasa de sobrecualificación en la UE ya rondaba el 20%, solo un poco menor que la actual.

Y es que, antes del colapso financiero, ya se identificó la incapacidad de algunos modelos económicos para crear suficientes empleos cualificados, ya que los individuos con menor nivel de educación eran los primeros en ser excluidos del mercado laboral.

El problema principal en este sentido siempre ha sido que los puestos son ocupados por trabajadores sobrecualificados dispuestos a aceptar cualquier empleo disponible, reproduciendo algunas de las desigualdades socioeconómicas más comunes en el mercado laboral.

Los trabajadores migrantes, por ejemplo, son más propensos a enfrentarse a esta situación, que se agrava si provienen de fuera, ya que cuatro de cada diez trabajadores no europeos que trabajan en la UE están sobrecualificados.

Una cifra que duplica la de la fuerza laboral de origen europeo. Según Eurostat, para los empleados de la UE que trabajan en otro país de la región, este porcentaje se eleva al 32% evidenciando una tendencia al alza que conviene revisar.