Una empresa puede medir su rentabilidad a través de diferentes KPIs, indicadores o valores objetivos.
Uno de los más importantes y utilizados por las entidades que quieren conocer su situación financiera es el ROA, también conocido como Return On Assets.
¿Qué es el ROA y para qué sirve?
El ROA es un indicador financiero que refleja cómo de rentable es una empresa en relación con el conjunto de los activos con los que cuenta.
Dicho de otro modo: hablamos de un indicador que muestra cómo de rentables son los activos con los que cuenta una entidad.
El ROA es un ratio que indica y valora el rendimiento económico de una empresa.
¿Cómo se calcula el ROA?
El ROA es la relación entre el beneficio obtenido por la empresa en un determinado periodo de tiempo y los activos totales.
Es decir, la fórmula del ROA es: ROA = Beneficio Neto obtenido/ Activo total de una empresa.
- Con beneficio neto obtenido nos referimos al beneficio generado antes de los correspondientes gastos tributarios y financieros.
- Los activos totales es el valor de las inversiones económicas que aparecen reflejadas en el balance empresarial (inmuebles, maquinaria de construcción, inversiones…).
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Ejemplo de cómo calcular el ROA de una empresa
En el año 2021 una empresa tiene un activo total de 20 millones de euros. El mismo año obtener 4 millones de beneficios.
El ROA será: 4.000.000 euros/ 20.000.000 euros = 0,2.
Ese resultado (0,2) se multiplica por 100 para sacar el porcentaje del ROA, que en nuestro ejemplo es de un 20%.
Supongamos que durante el año 2022 esa misma empresa logra unos beneficios de 5 millones de euros y el activo aumenta hasta los 40 millones de euros.
En este caso, el ROA será de: 5.000.000 euros/40.000.000 euros= 12%
Conclusión: Aunque en 2022 el beneficio de la empresa ha aumentado, su activo tota lo ha hecho de manera mucho más pronunciada (y esto explica que el ROA de la empresa baje con respecto al año anterior).
Ya visto el ejemplo es más sencillo entender que el ROA se interpreta como el retorno que da la inversión que hace una empresa.
Eso sí, interpretar el ROA no es del todo sencillo.
No existe una fórmula mágica que nos diga a partir de qué porcentaje el ROA es “rentable”. Para interpretar la rentabilidad sobre el activo de una empresa es necesario tener conocimientos contables. Además, lo normal es que el ROA varíe en función de la industria y del mercado.
Más ejemplos de cómo calcular el ROA y la rentabilidad de una empresa
Para entender de una manera sencilla cuándo una empresa podría ser más rentable que otra (teniendo en cuenta el ROA), volvemos al ejemplo anterior del año 2021.
Hablamos de una empresa con un activo total de 20 millones de euros que ha obtenido 4 millones de beneficios netos.
Supongamos que una empresa de la competencia, en ese mismo año logra 10 millones de beneficio con un activo de, también, 20 millones de euros. En este caso el ROA sería del 50%.
Teniendo en cuenta este ejemplo, la segunda empresa convierte su inversión en activos en beneficios de una forma más eficiente que la primera.
Es un ejemplo un poco brusco y desproporcionado, pero sirve para entender desde una perspectiva inicial cómo interpretar el ROA.
¿Por qué es importante el ROA para una empresa?
Las empresas necesitan saber la rentabilidad que genera cada euro invertido si quiere seguir creciendo y obteniendo ingresos.
Es necesario medir tanto la rentabilidad como las actividades y los activos que entran en escena, para así poder valorar el trabajo que se está realizando.
El ROA, si bien no es un dato definitivo, aporta información de valor tanto para los directores financieros de una empresa como para posibles inversores.
En general, un buen ROA es aquel cuyo valor supera el 5%.
