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Las Pymes afrontan el futuro con optimismo

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Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) españolas encaran su futuro con optimismo. Después de una de las crisis más graves que han conocido, la reactivación de las finanzas ha hecho reflotar el ánimo de las empresas en nuestro país, que ven los próximos meses como una oportunidad para asentarse de forma exitosa. 

Así se desprende del informe ‘Pequeñas empresas, ¿grandes oportunidades?’ elaborado por la empresa global de software empresarial, Sage. En el estudio, llevado a cabo a finales de 2021, participaron más de 13.000 pymes de todo el mundo y se destaca que un 73% de las encuestadas en España, confía en el éxito futuro de su negocio, frente al 65% global. 

235.000 empleos en 2023 

Si analizamos ese optimismo creciente, podemos identificar sus claves con la satisfacción de los trabajadores que depositan una mayor confianza en sus responsables. Sobre todo, en las empresas españolas donde se atribuye un porcentaje del 70%, seis puntos por encima de la media global. 

Unas buenas perspectivas que coinciden con la mejora de la situación pandémica, con sensaciones positivas que tienden a pensar también en mejorar sus ingresos en los próximos meses. Y es que, el 32% de las Pymes prevé que su facturación aumentará entre un 11% y un 20% en 2022.  

Además, ese mismo porcentaje de empresarios confía en que el negocio total de las pymes en España generará un valor estimado de casi 22.000 millones de euros al año, lo que supone un 1,9% de aportación al PIB, según se destaca en el citado informe. 

Dentro de este contexto de optimismo, las pymes españolas creen que podrán crear 235.000 puestos de trabajo en 2023, apoyados en sectores claves y pujantes en la actualidad como son la digitalización y la sostenibilidad. 

Estrategias para desarrollar 

En este sentido, el proceso de digitalización es, sin duda, uno de los elementos que ya están garantizando la buena marcha de las pymes a corto y medio plazo. Ya sea por convicción o necesidad, la transformación tecnológica ha sido contante para desarrollar una perspectiva de negocio rentable para cualquier empresa que quiera competir en el mercado. 

De hecho, el informe señala que un 64% de las Pymes ha aumentado su dependencia tecnológica para digitalizar sus procesos y adaptarse así a la situación. Asimismo, las compañías nacionales han comenzado a incluir la tecnología entre sus planes de inversión, con un 56% que prevé aumentar su inclusión digital un 20% sólo en este año. 

Otro de los factores que está marcando las estrategias de negocio de las pymes es la sostenibilidad, ya que, según el estudio, para un 55% de las pequeñas empresas la sostenibilidad se ha convertido en un elemento clave a desarrollar. Con la intención de reducir su impacto medioambiental, la eliminación de residuos o el reciclaje de materiales son algunas de las principales acciones concretas que las compañías quieren instaurar dentro de su organización. 

La inflación: uno de los principales riesgos 

Si hablamos de desafíos, hay que subrayar que más de un tercio de las Pymes aún no ha recuperado los niveles de negocio previos a la pandemia, por lo que el reto principal para estas empresas es igualar primero una marca que les permita crecer por encima de la tendencia establecida durante la crisis. 

Para ello, existen un par de riesgos actuales que superar, como es el aumento de costes y la inflación, que ante una nueva subida histórica está amenazando esta ansiada recuperación. Un 45% considera que empeorará a lo largo de este año, lo que afectará significativamente a sus perspectivas de crecimiento. 

Al final, las empresas españolas coinciden en señalar la importancia de contar con el apoyo de los gobiernos y entidades financieras de cara a hacer frente a estos desafíos, supeditados a una serie de recursos que contribuyan a su crecimiento. 

A pesar de la llegada paulatina de ayudas europeas dentro del Plan de Recuperación, un 56% de las pymes españolas ha manifestado no recibir ningún tipo de subvención en 2021, por lo que consideran que el Gobierno no está tomando suficientes medidas para mitigar los riesgos a los que se enfrentarán durante los próximos meses.