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Las fundaciones aumentan beneficiarios de forma considerable

Estudio fundacional

El informe ‘El sector fundacional en España: Atributos fundamentales (2008-2019)’ realizado por investigadores universitarios y presentado por la Asociación Española de Fundaciones (AEF) a principios de año, ofrece una de las mejores panorámicas de la evolución e impacto de este sector en una década.

Al coincidir con una profunda crisis económica y una relativa recuperación económica posterior, el informe muestra no solo la capacidad de adaptación del sector fundacional a la crisis, sino también la respuesta decidida a las demandas y necesidades de la sociedad antes de la pandemia.

Aumento considerable de los beneficiarios fundacionales

Uno de los datos más destacados es el referido al número de beneficiarios, ya que según se muestra en el informe, los receptores más directos en las fundaciones españolas han ido aumentando en los años considerados (2008-2019) hasta alcanzar un máximo de 43,7 millones en 2019 (17,8 millones en 2008), una cifra que aún se ha visto aumentada tras la demanda social derivada de la crisis de la COVID-19.

Según indica Simón Sosvilla, catedrático de Análisis Económico en la UCM y uno de los investigadores al cargo de este informe, este dato “da una idea de la dimensión social de este sector que cubre necesidades no atendidas adecuadamente ni por las Administraciones Públicas ni por las empresas privadas”.

“Detrás de esa cifra está el esfuerzo, dedicación e ilusión de un colectivo de 487.586 personas (patronos, voluntarios y empleados directos e indirectos) movilizadas para alcanzar los fines de interés general para los que fueron creadas sus fundaciones”, defiende Sosvilla.

Otra de las explicaciones de este incremento es el hecho de que se ha producido una transición relativa desde un perfil decreciente de fundaciones finalistas (por ejemplo, actividades de inclusión laboral y educativa) a otro perfil dominante de fundaciones generalistas (investigación, cultura, salud…), lo que supone una mayor cobertura o respuesta a las demandas de la población general.

"Aún así, debe tenerse en cuenta que no siempre el mayor número de beneficiarios es un indicador de éxito" indica el investigador, quien advierte que existen actividades como la atención sanitaria o carcelaria donde no se da esta relación. "En este sentido sería interesante el diseño y estimación de un indicador que incorpore estos aspectos así como la calidad de la prestación (no sólo su cantidad), de cara a ofrecer una visión mucho más rica del sector", destaca.

El estudio muestra también un indicador importante de la actividad, que es el de las fundaciones que atienden a más de 1000 personas: cuando en el año 2008 estas eran el 38,2% de las fundaciones, han ido incrementándose hasta alcanzar un 65% en 2019.

Datos generales de fundaciones en España

España cuenta con 9.218 fundaciones de actividad regular, en las que, directa o indirectamente y de forma remunerada o no, trabajan más de 475.000 personas de todo tipo, condición y formación. Estas personas administran eficientemente unos activos cuyo valor estimado en el año 2019 ascendía a 22.500 millones de euros y con un gasto estimado de 8.500 millones de euros.

En el cómputo general, en el año 2019 había en España un total de 14.729 fundaciones, 1.395 más que en 2008. Casi la mitad (el 48,8%) se han constituido entre 2003 y 2019. Existen 20 fundaciones por cada 100.000 habitantes y casi el 50% de ellas tienen su sede social en Cataluña o Madrid. El 38,6% tiene un ámbito de actuación autonómico; el 26,6%, estatal; el 16,7%, local; el 11,7%, internacional; el 4,2, provincial y el 1,9, comarcal.

Sectores y tipos de fundaciones

En términos generales, se puede afirmar que los principales usuarios de las fundaciones (el 73,93% en 2019) son las personas físicas y, dentro de esa categoría, el colectivo más importante es el de público en general (el 21,8%), seguido de las personas en situación de exclusión social (el 18%), los/as estudiantes (14,5%) y afectados por enfermedades (el 10,2%).

El sector fundacional interviene en diferentes áreas de actividad que, por sectores, son:

  • Cultura y ocio- 38,9%
  • Educación e investigación- 21,7%
  • Medio ambiente- 10,3%
  • Servicios sociales- 9%
  • Desarrollo y la vivienda- 7,3%
  • Sanidad- 5,4%
  • Actividades internacionales- 4,4%
  • Actividades empresariales- 2,5%
  • Actividades religiosas- 0,96%

Más gastos que ingresos

El sector fundacional generó un gasto en 2019 de 8.499 millones de euros, lo que implica un crecimiento de 899 millones de euros durante los últimos 11 años. Desde el punto de vista presupuestario, el informe señala que durante todo el período considerado (2008-2019) los gastos de las fundaciones han superado a los ingresos, lo que implica que las fundaciones se han visto obligadas a realizar desinversiones con el fin de mantener la actividad fundacional.

La estructura de ingresos de las fundaciones españolas se caracteriza a nivel sectorial por un importante grado de diversificación en un doble sentido: combinando fuentes privadas y públicas, por un lado, y categorías de ingresos generados internamente (prestaciones de servicios y rendimientos de patrimonio) o externamente (donaciones y subvenciones), por otro.

Simón Sosvilla sostiene que la solución para invertir este déficit pasa por “redoblar esfuerzos organizativos para ser más eficientes y apelar a la generosidad tanto de los ciudadanos y las empresas mediante donaciones como de las Administraciones Públicas mediante subvenciones”.

Por otro lado, el impacto del COVID-19 en las fundaciones también ha sido negativo puesto que las necesidades se han multiplicado en un corto espacio de tiempo. Muchas fundaciones se han visto obligadas a reorientar sus actividades para dar una respuesta efectiva a las nuevas demandas sociales, pero sin olvidar el principal objeto que mueve su sector para seguir aportando valor social, empleo y valor económico.