El alto nivel de dependencia de una única fuente de fondos representa un riesgo para las organizaciones. De ahí la importancia de contar con financiamiento variado, adaptativo, riguroso y sólido para optimizar la administración y garantizar la seguridad financiera.
Las oportunidades que el sector financiero brinda en la actualidad se debatieron recientemente en un evento coorganizado por Banca March y La Vanguardia, centrado en la "Financiación alternativa para empresas y orientación patrimonial para empresarios".
Diversificar para fortalecer las compañías
Desde Banca March sugieren que diversificar las vías de financiamiento es esencial para robustecer la administración y la solidez financiera de las compañías. Algo que acredita la demanda creciente de compañías buscando fondos en mercados alternativos, lo que coincide con una oferta abundante de capital y múltiples opciones para acceder a él.
Como su propio nombre indica, al distribuir nuestros recursos en diferentes vehículos financieros, como acciones, bonos estatales, propiedades y otros, logramos nivelar las fluctuaciones del mercado y resguardar nuestro dinero de situaciones inesperadas, como ya se demostró con la crisis de la pandemia.
Y es que, el éxito radica en identificar dónde está el capital y quién está dispuesto a invertir en el negocio, con un enfoque a largo plazo, profesionalismo y confianza. Resaltan también que las herramientas financieras avanzadas deben estar al alcance de todas las empresas, incluyendo las familiares.
A su vez, subrayan la necesidad de mejorar la asesoría patrimonial para los empresarios, con una disparidad entre España y el resto de la UE en cuanto a la gestión del ahorro en activos de mercado.
Sin embargo, diversificar no solo trata de seleccionar varios activos; es esencial analizar las múltiples tácticas de inversión y herramientas disponibles para optimizar las ganancias a largo plazo. Los expertos aseguran que los préstamos personales, al igual que otras técnicas, pueden potenciar nuestro capital si identificamos el activo adecuado.
La previsión económica, en alza pese a la crisis
Desde la corporación financiera existe una buena perspectiva sobre la economía futura, en lo que tiene que ver con desafíos y oportunidades. Pese a ciertas adversidades, la economía global presenta signos positivos y hay ciertas expectativas para los próximos años.
Según los datos destacados, el crecimiento de la economía mundial para el 2023 será de un 2,8%, y en el 2024, del 2,3%. Porcentajes muy bajos en comparación con el promedio histórico del 3,1%. No obstante, los escenarios de futuro más negativos están perdiendo intensidad.
Frente a una política monetaria restrictiva, a una crisis energética que aún perdura, a un mercado inmobiliario bajo presión y a la desaceleración de China, nos encontramos con un gran nivel de ahorro, con unas empresas y consumidores menos endeudados que en otras ocasiones, con un mercado laboral resiliente, con estímulos fiscales sostenidos y con un nuevo modelo productivo y energético por delante. No todo está perdido.
