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El fin de la mascarilla en interiores dependerá de cada empresa

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La incertidumbre se ha apoderado de millones de trabajadores que esperan la decisión de sus empresas respecto a la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores, después de la entrada en vigor de la medida que deja sin efecto su utilización en estos espacios a partir de este miércoles.

El nuevo régimen de uso de las mascarillas acaba de ser aprobado en Consejo de Ministros pero muchas empresas aún no han anunciado si la mantendrán dentro de sus organismos. Sobre todo, en aquellas empresas privadas dependientes de las circunstancias donde se desarrolle el trabajo.

La distancia como condicionante

Si hay algo que, pese al fin de esta restricción, va a seguir marcando la pauta a la hora de elegir si ponerse o no mascarilla esa es la distancia social. Solventada en muchas empresas con el flexi-trabajo que desahoga las oficinas y permite un mayor espacio entre las personas en espacios cerrados gracias al teletrabajo.

Los servicios de prevención de cada compañía son los encargados de transmitir ahora esa última palabra que, por seguro no contenta a todos, pese a que muchos abogan porque esta medida llega tarde ante la escasa incidencia del virus en la actualidad.

La opción más certera puede ser el acuerdo entre los representantes de los trabajadores y las propias empresas para llegar a un consenso en el que la decisión de cada uno deba ser respetada.

Así, según se indica en el acuerdo, en el entorno laboral y de manera general, no resultará preceptivo el uso de mascarillas. No obstante, la evaluación de riesgos del puesto de trabajo será siempre la que permitirá tomar una decisión sobre las medidas preventivas adecuadas que deben implantarse.

Por otra parte, en los colegios la mascarilla dejará de ser obligatoria también desde este miércoles, una medida que Cataluña ha anticipado un día, coincidiendo con la vuelta de las vacaciones de Semana Santa. La medida abre así una nueva fase en la convivencia con el virus de los más jóvenes, siempre sujetos como decimos, a los condicionantes de riesgo.

Por ello, aunque las mascarillas dejen de ser obligatorias en espacios interiores, el Gobierno aconseja su uso responsable para la población vulnerable. También en eventos multitudinarios, entornos familiares y reuniones o celebraciones privadas, según la vulnerabilidad de los participantes.

Excepciones

Algo que ya saben en la Administración Pública, a la espera de decidir que hacer en el ámbito empresarial, las mascarillas seguirán siendo obligatorias para los sanitarios, los trabajadores de residencias o los operadores del transporte público.

No obstante, existen una serie de excepciones que conviene tener en cuenta para evitar confusiones:

  • Centros, servicios y establecimientos sanitarios - La mascarilla seguirá siendo obligatoria en centros y servicios sanitarios como hospitales, centros de salud o farmacias, tanto para los trabajadores como para los visitantes. Será igualmente obligatoria para personas ingresadas cuando estén fuera de sus habitaciones.
  • Centros sociosanitarios - Continuará siendo obligatorio el uso de mascarillas en centros sociosanitarios, como residencias de mayores, tanto para las personas que trabajen en ellos como para los visitantes. No tendrán que llevar mascarilla las personas residentes.
  • Medios de transporte públicos y de viajeros - Se mantiene la obligatoriedad del uso de las mascarillas en el transporte aéreo, por ferrocarril o por cable y en los autobuses. También en todos los transportes públicos de viajeros. No tendrá que utilizarse para los andenes y estaciones de viajeros.

Las mascarillas son obligatorias en espacios interiores desde hace dos años. Recordemos que, al principio de la pandemia, por desabastecimiento y porque no se conocía con exactitud cómo se transmitía el virus, Sanidad descartó su uso.

Semanas después fue variando esta posición, empezando por una recomendación y siguiendo por la imposición en todo el espacio público. La obligatoriedad en exteriores ha mutado en función de la situación de la crisis sanitaria, pero en interiores se ha mantenido hasta ahora.

En la actualidad, con más del 92% de la población mayor de 12 años vacunada en nuestro país, el Gobierno establece una medida que ya está vigente en la mayoría de los países europeos, aún con peores datos de inmunización.