La Agencia Tributaria está simplificando el lenguaje de sus documentos más habituales con el objetivo de eliminar barreras de comprensión y minimizar con ello las cargas administrativas indirectas de los ciudadanos, facilitando así el cumplimiento voluntario.
Cumpliendo con el Plan Estratégico 2020-2023 de simplificar la comunicación con los contribuyentes, se han modificado ocho modelos de comunicación y notificación utilizados en documentos comunes por la AEAT.
Cerca de 4 millones de documentos simplificados al año
Se trata de unos cambios que se implementarán gradualmente en los próximos meses, y que afectarán a más de 3,7 millones de documentos anuales, entre los que se incluyen documentos de representación y derechos del contribuyente.
Además, las modificaciones se aplican a varios aspectos, como los requerimientos de documentación del IRPF, propuestas de liquidación, diligencias de embargo por deudas de terceros y declaraciones en Aduana por importaciones de pequeño valor.
El enfoque estratégico de la Agencia es mejorar la comprensión del lenguaje administrativo en los documentos más utilizados. Esto se logra mediante la reducción de la longitud de las cartas, la simplificación de la información y la mejora en la presentación de datos, sin perder la precisión jurídica.
Un cambio importante es la inclusión de un nuevo resumen informativo en la primera página de las comunicaciones y notificaciones. Este resumen proporciona información esencial sobre el documento, su propósito y las acciones que debe tomar el ciudadano, así como dónde obtener ayuda.
El diseño de los documentos se ha rediseñado para facilitar la lectura, con elementos gráficos y un tamaño de letra más legible. Se ha simplificado la redacción y, en algunos casos, se ha reducido el contenido global de los documentos.
Además, se está trabajando en ofrecer asistencia personalizada a los receptores de estos nuevos documentos a través de las Administraciones de Asistencia Digital Integral (ADI). Esto se suma al desarrollo continuo de asistentes virtuales e informadores que utilizan un lenguaje más coloquial y cercano para ayudar a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones tributarias.
De hecho, la progresiva introducción de estas tecnologías en las empresas, así como su percepción por parte de la sociedad, hace que la actualización sea más obligatoria que opcional. De hecho, la IA va a ayudar a la mecanización de procesos de lectura de documentos jurídicos y legales.
En resumen, la Agencia Tributaria se esfuerza por simplificar su comunicación con los contribuyentes y ofrecer asistencia personalizada, permitiendo a los ciudadanos elegir cómo desean ser atendidos, manteniendo la atención presencial en las oficinas como parte fundamental de su estrategia de información y asistencia.
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