La Comisión Europea ha lanzado un mecanismo para emparejar la demanda agregada de gas de las empresas de la Unión Europea con las ofertas de suministro de proveedores de todo el mundo.
El objetivo no es otro que organizar la primera compra conjunta de gas a nivel comunitario a mediados de este mes de mayo, de cara a aprovechar el poder adquisitivo del bloque y conseguir precios más bajos de los proveedores internacionales.
‘AggregateEU’
Con esta previsión, se quiere que los primeros acuerdos de compra lleguen antes del verano, mientras que laslicitaciones se publicarán de forma periódica, cada dos meses durante los próximos 12 meses.
Las empresas registradas en esta plataforma, llamada ‘AggregateEU’, han tenido una semana para responder a esta primera convocatoria de agregación de la demanda y, en unos días se convocará una licitación para atraer ofertas de proveedores de gas de todo el mundo que satisfagan esta demanda.
Alrededor de 70 empresas, entre solicitantes y proveedores, a los que se permitirá negociar las condiciones de los contratos de suministro y entrega, en las que la Comisión no desempeñará ningún papel.
Una vez presentadas las demandas de cada empresa, se agregarán los volúmenes necesarios y se sacarán a concurso en el mercado mundial, donde entra en juego el mecanismo europeo para cotejar la demanda colectiva europea con las ofertas de los proveedores internacionales.
Un plan pionero y sin precedentes
El plan se aprobó a mediados de diciembre como parte de un conjunto amplio de medidas de emergencia para combatir la crisis energética. Pero, a diferencia de la mayoría de estas medidas, las compras colectivas aún no se han puesto en marcha ni han tenido efectos tangibles para los hogares y las empresas.
Recordemos también que, en nuestro país, con el objetivo de paliar el impacto de los altos precios de la energía, el Gobierno español acabo aprobando diferentes medidas encauzadas a frenar de alguna manera la escalada de precios.
Una de las últimas medidas adoptadas en este sentido tuvo lugar en el ámbito energético, entre las que destacaba la rebaja del IVA desde el 21% hasta el 5% en los suministros del gas natural.
Por ello, desde Bruselas se están intensificando los trabajos para poner en marcha el sistema antes del verano, cuando se espera que los Estados miembros empiecen a rellenar sus depósitos subterráneos de gas, un impulso concentrado que el año pasado disparó los precios a máximos astronómicos.
Este hito forma parte del compromiso de los Estados miembro de participar en la agregación de la demanda para un mínimo del 15% de sus objetivos nacionales de almacenamiento de gas, lo que representa unos 13.500 millones de metros cúbicos de gas al año.
Unas metas acordadas, como decimos, en 2022 como medidas de emergencia para responder a la militarización por parte de Rusia de sus suministros energéticos, así como a los precios sin precedentes de la energía desde la desde que comenzara la guerra en Ucrania.
