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Riesgo de caos normativo por las nuevas obligaciones laborales

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La nueva ampliación de derechos sume a muchas empresas en un caos normativo importante con un elevado coste económico que, en los tiempos que corren, están elevando la preocupación de estas compañías a otro nivel.

Desde la subida de las cotizaciones sociales, pasando por los planes de igualdad y todas las obligaciones asociadas a la reforma laboral, la nueva legislación está haciendo de este año uno de los más proclives a tener un impacto financiero histórico en las empresas del país. Y no precisamente positivo.

¿A qué retos se enfrentan las empresas?

Desde EYJ, se pone el foco particularmente en las empresas con plantillas cualificadas cuyos sueldos sean superiores a 50.000 euros, puesto que estas son las que mayor impacto están soportando.

Y es que, la etapa de ampliación de derechos en la que nos encontramos está generando nuevos costes a las empresas y según comentan los expertos, está provocando un momento de reflexión para ver realmente quién va a pagar las facturas.

Unos gastos que no repercuten o no suelen repercutir en el entramado empresarial por excelencia en nuestro país, con Pymes que suelen tardar hasta tres veces menos en abonar sus deudas que las grandes empresas.

Ahora, estas empresas han de lidiar con el impacto de los planes de igualdad y de diversidad, así como los de sostenibilidad, entre otros. Algo que suele generar que las empresas tengan un delegado de igualdad, al igual que también habrá otro responsable de diversidad en el futuro…etc.

En este sentido, una de las normativas más importantes que dará pie a incrementar cortes en su vigilancia y desarrollo, es la aprobación del canal de denuncias, cuyo sector compliance en las empresas será mirado a partir de ahora con lupa.

Con una normativa que se aprueba, finalmente, tras más de dos años de retraso con respecto al plazo previsto para su transposición europea, el reto ahora será que todas las compañías lleguen a tiempo de implementarla como es debido.

Ley de familias y conciliación laboral

En lo que respecta a la nueva ley de familias, se establece que el trabajo debe subordinarse a las necesidades personales y familiares del trabajador. Esto ha provocado que ciertas empresas demanden un equilibrio ambas esferas, tanto la profesional como la personal.

Recordemos que la normativa incluye tres nuevos permisos, entre los que destaca el permiso retribuido de 5 días al año para cuidar de un familiar o una persona con la que se conviva. Unos costes que, para las empresas que no tienen cierto beneficio, va a suponer ser un paraguas demasiado grande.

Una ampliación continua de los derechos de conciliación que determina conflictos de intereses y no jurídicos. Así se ve, de hecho, en las sentencias recientes donde no hay argumentación jurídica estricta, según sostienen distintas patronales.

Problemas de conciliación que deberían sacarse de la jurisdicción social y establecer sistemas de arbitraje internos en la empresa para su solución, donde la participación de los trabajadores sería clave en cada caso, sin obligar a la empresa a ser arbitraria.

En definitiva, diferentes opiniones que auguran un caldo de cultivo complicado para la legislación laboral en nuestro país, a la que aún se tiene que acostumbrar la gran mayoría de la sociedad.