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La productividad de las empresas españolas, en tela de juicio

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La elevada presión fiscal que afrontan las empresas españolas, tanto a nivel de impuestos como de cotizaciones, está impactando desde hace tiempo en su productividad, con datos a la baja que no dan lugar a una recuperación cercana en el tiempo.

Así se desprende de un informe de Adecco Outsourcing publicado recientemente, en el que las compañías españolas obtienen un aprobado raspado en un tema tan importante como la productividad.

¿En qué se basa la competitividad de nuestras empresas?

Según el citado estudio, la competitividad de las compañías en nuestro país está más que nunca en entredicho, ya que casi la mitad tiene un nivel de eficacia nulo o bajo. Y como decimos, no viene de ahora.

La tendencia negativa en la productividad de nuestras empresas lleva demasiado tiempo en esta senda que, según los parámetros establecidos por el experto en empleabilidad, se inició en la anterior crisis financiera de 2008.

En el lado contrario, el informe refleja que apenas un 18% recibe una calificación de sobresaliente. Así, crecen con fuerza las compañías que tienen una productividad nula (que escalan hasta el 19%) y muy baja (13%), mientras que se reducen de forma significativa aquellas que obtienen una calificación alta (un 13%) o muy alta (5%).

Un lastre que se debe en gran parte a que el tejido empresarial español está principalmente compuesto de Pymes, con compañías de menos de 10 empleados que muestran una sensibilidad menor hacia la productividad.

Estas de hecho, en el computo global suponen una media de 43 puntos, pese al alto porcentaje (97%) que suponen en el país. En la otra cara, nos encontramos las empresas más productivas que son las de 250 a 1.000 empleados, con 60 puntos.

El estudio refleja la cruda realidad, con España a la cola de los países de la Unión Europea en recuperación económica y pérdida de productividad. Un problema grave afianzado también por la pérdida de peso que ha experimentado la industria, el nivel de digitalización y de cualificación profesional.

Concretamente, el nivel de productividad y eficiencia medio de la empresa española se sitúa en 54 puntos en una escala de 0 a 100, lo que supone que se han recortado 4,38 puntos porcentuales en apenas un año, según Adecco, que culpa a la reforma laboral de este hecho, tal y como critican las patronales.

Un hecho que entronca con la defensa que han hecho los sindicatos de ella, justificando la inflación como motivo circunstancial de la baja producción en los últimos meses. En este sentido, la subida salarial del SMI puede suponer una mayor traba en el desafío de un crecimiento que debe ir en concordancia.

El sector financiero, a la cabeza

Los sectores con mayor eficiencia en niveles de productividad son, como suele ser habitual, el de la banca y los seguros (65 puntos sobre 100), junto al de la alimentación (63) y el de la informática y las telecomunicaciones (62).

Otros sectores con buena puntuación, muy por encima de la media son el de la automoción o el sector químico (ambos con 62). Con 61 puntos se sitúan los aeropuertos y la industria; y con 60 puntos siguen sectores como la aeronáutica y la logística.

Los últimos sectores relevantes por tener una puntuación superior a la media nacional son el office (58,38), las energéticas (57,69) y el audiovisual (56,39). Justo por debajo de la media nacional, pero por encima de los 50 puntos se encuentran ramas tan importantes como la sanidad, la distribución, farmacia y construcción.