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Tecnología para nuestros abuelos: un reto cumplido

Tecnología abuelos

¿Cuántos de nosotros hubiésemos apostado hace diez años porque nuestros padres o abuelos supieran manejar facebook o WhatsApp como lo hacen ahora? Seguramente muy pocos. Es una de las razones por las que la digitalización lo abarca todo y a casi todos.

La accesibilidad y el fácil manejo de las distintas plataformas, ya sean móviles, tablets o cualquier otro dispositivo, ha ayudado en gran medida a la evolución de este aprendizaje que a priori hubiera podido resultar complicado para ciertas edades.

Cada vez hay más personas mayores que utilizan los dispositivos digitales, no sólo para comunicarse con sus seres queridos, sino para informarse sobre temas de actualidad o para su propio ocio, algo que ha ido transformado con los años la percepción del mercado, orientada también a estos consumidores.

¿Qué redes sociales utilizan nuestros mayores?

Por mucho que pensemos que las redes sociales están concebidas para los jóvenes, existen estudios que avalan la adecuación de su uso en las personas más mayores, que utilizan a diario estas plataformas como medio habitual.

Desde el portal de estadística para datos de mercado, Statista, más de un 15% de los usuarios de Facebook en España, tienen más de 60 años y según el Global Web Index, los adultos de entre 55 y 64 años son los que han impulsado el crecimiento de Twitter en los últimos años.

La brecha digital ha disminuido considerablemente, exceptuando a los nativos digitales, entre la gente de 35-40 años y mayores de 60. La última generación de los dispositivos no es una frontera para su adaptación, a la que se suman diversos smarthphones para hacer su uso más sencillo e intuitivo.

Con esta premisa, existen ciertos beneficios para estas personas a la hora de utilizar las redes sociales como pueden ser:

  • Potenciar la actividad mental, desde el hecho de tener que aprender a usarlas, descubrir cosas nuevas, buscar, contactar, leer, mirar, escribir o interaccionar ayuda de forma notable a la actividad cerebral
  • Evitar problemas sociales como la soledad, debido a la facilidad de ponerse en contacto con los familiares y amigos, a través de herramientas que permitan el contacto virtual, algo que ha ayudado de forma notable para mitigar el confinamiento de la pandemia.
  • Potenciar el ocio social, gracias a la posibilidad de participar en diversos grupos o comunidades formados en las redes en los que existen intereses similares, como puede ser la cocina, los viajes, el deporte o incluso para encontrar pareja o hacer nuevos amigos.

El ‘Yayagram’, la red social de los abuelos

En el caso de las personas de mayor edad, la atención externa de otras personas resulta fundamental para que puedan llegar a utilizar la tecnología de una forma correcta. Es el caso de las residencias de ancianos, donde están incorporando todo tipo de herramientas digitales en sus instalaciones, con el objetivo de facilitar el seguimiento de la atención a cada usuario.

Un ejemplo más rudimentario, pero no menos eficiente es el ‘yayagram’, bautizado así por su inventor, Manuel Lucio, quien ha creado un dispositivo para mandar y recibir mensajes de audio conectado con Telegram, para ayudar a su abuela nonagenaria a comunicarse con su familia.

El sistema cuenta con un botón que graba la voz, para después seleccionar con quién quieres contactar a través de un cable que conecta con el dispositivo del dueño, vía Telegram, que recibe el mensaje mediante nota de audio. Un dispositivo que ya se ha hecho viral y que es todo un ejemplo de auxilio digital para estas personas.

¿Cómo ayuda la tecnología a la vida de los mayores?

Las residencias de mayores comienzan a ser el reflejo de la transformación digital del futuro, con centros cada vez más adecuados a los últimos avances, que progresivamente, también podemos ir implementando en los hogares.

De hecho, en un escenario tan cambiante como el que vivimos, las empresas tecnológicas se van percatando de hasta qué punto pueden llegar para hacer la vida más fácil de los ciudadanos, con especial atención a la comodidad que supone en la tercera edad.

Algunos ejemplos de las prestaciones tecnológicas más utilizadas en la actualidad son:

Sensores: dispositivos que sirven para medir el nivel de humedad o la temperatura de un determinado espacio interior, lo que ayuda a garantizar la comodidad y el confort de los usuarios.

Pantallas táctiles: La implementación de pantallas táctiles en una residencia ayuda a mejorar la asistencia y agilizar el uso de las comunicaciones.

Wifi: El acceso a internet es esencial para que las personas puedan mantenerse informadas y entretenidas mediante ordenador u otros dispositivos móviles.

Sistemas inteligentes: La incorporación de herramientas tecnológicas en los electrodomésticos ayudan a que, a través de un sistema inteligente, se adecuen los usos más rutinarios del día a día.

Aplicaciones móviles: La aplicación corporativa de comercios, restauración o alimentación, entre otros, facilita la interacción y la venta de productos de primera necesidad sin tener que moverse de casa.

La renovación constante y su necesidad de adaptación es, sin duda, el gran reto al que estamos todos expuestos en nuestro tiempo. Un tiempo en el que los más mayores han vuelto a dar ejemplo de superación. Como decía el famoso psicoanalista Carl G. Jung: “No podemos vivir el atardecer de la vida con el mismo programa de la mañana”.