El Centro Nacional del Hidrógeno (CNH2) es un Centro de Investigación de ámbito nacional, creado en 2007 como un Consorcio Público entre el Ministerio de Educación y Ciencia y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Está orientado a impulsar la investigación científica y tecnológica en todos los aspectos relativos a las tecnologías del hidrógeno y pilas de combustible, al servicio de toda la comunidad científica, tecnológica y empresarial, a nivel nacional e internacional.
Emilio Nieto es el director del CNH2:
GD Empresa: Al hilo del reciente acuerdo del Gobierno para la puesta en marcha de un nuevo corredor de hidrógeno verde que transcurrirá desde nuestro país a Francia, la alternativa al MidCat promete establecer un plan definitivo. ¿Qué valoración hace el CNH2 de este compromiso?
Respuesta: Se ha llegado al acuerdo de sustituir el proyecto del MidCat por un nuevo proyecto que se va a denominar BarMar (Barcelona-Marsella), y que pretende desarrollar un corredor de energía verde que va a unir la Península Ibérica y Francia y, por lo tanto, alcanzar el mercado energético europeo. De esta forma, se podrán transportar tanto hidrógeno como otros gases renovables, fundamentalmente, aunque también todo el gas natural que sea necesario durante la transición energética.
Desde nuestro punto de vista, todas las iniciativas que puedan potenciar nuestra capacidad de renovables y de generación de hidrógeno renovable son muy positivas, y tratar de hacer una postura común ibérica para no desligarnos de Europa y que los Pirineos sean una barrera real es clave.
“El BarMar nos permite ser independientes en la gestión energética”
P: El llamado BarMar constituirá un Corredor de Energía Verde que puede ser parte de la solución a los graves problemas de abastecimiento en Europa por la guerra en Ucrania. ¿Cómo afectará a nuestro país?
R: Como he comentado anteriormente, el poder disponer de alternativas viables y conjuntas a la dependencia externa del gas que estamos sufriendo es un tema prioritario. Desde este punto de vista, ofrece a nuestro país una oportunidad de tomar partido en la generación de hidrógeno renovable y que se pueda exportar a otros países que no tienen esa capacidad renovable y situación geográfica como la nuestra. Podremos explotar nuestros puntos fuertes y tratar de mantener una independencia externa en cuanto a la gestión energética se refiere.
P: ¿Están los países de nuestro entorno alineados con la perspectiva del hidrógeno verde o aún falta mucho recorrido para concienciarnos de su utilización?
R: La verdad es que desde que se han publicado las distintas hojas de ruta y estrategias europeas, el sector se ha alineado de forma conjunta, para conseguir el despliegue más eficiente y consensuado de la economía del hidrógeno. Imprescindible este alineamiento para, primero, poder generar las economías de escala necesarias para la reducción de los costes actuales, y segundo, desarrollar la normativa y seguridad necesaria para poder avanzar en los permisos y regulaciones que deben estar disponibles específicamente para el hidrógeno.
El hidrógeno se conoce y se lleva utilizando en la industria como materia prima durante más de un siglo. La tecnología ya está desarrollada y madura para poder desplegarse. Trabajar de forma conjunta en la reducción de los costes y en el desarrollo de los aspectos normativos es lo que se necesita para generar confianza en el sector industrial y que se invierta de forma conjunta en el desarrollo (colaboraciones público-privadas).
P: ¿Qué evolución ha tenido el sector en los últimos meses? ¿Creéis que el Plan de transición que el Gobierno quiere incentivar con las empresas para pasar de utilizar gas a utilizar hidrógeno es viable hoy en día?
R: España ha avanzado mucho en la lucha contra el cambio climático desde la década de los años 1990, con la firma del primer Protocolo de Kioto hasta hoy, con el desarrollo de diversos planes estratégicos y propuestas regulatorias (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, la Estrategia de Descarbonización a 2050, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la Hoja de Ruta del Hidrógeno). Todos ellos son claros compromisos de hacia dónde debemos ir, estableciendo las bases para poder alcanzar la neutralidad climática y un sistema eléctrico renovable en el año 2050.
El hidrógeno supone una apuesta para la economía española que puede generar un gran valor añadido, tanto económico como medioambiental, a la vez que potenciar e impulsar la innovación y el crecimiento y competitividad industrial. Los primeros programas de financiación ya se han puesto en marcha con la propuesta de numerosos proyectos integradores que van a permitir cumplir los objetivos propuestos y que continuarán en los próximos años.
P: Cada vez hay más convenios para crear centros especializados en nuestro país. El último en cerrarse ha sido en Cuenca, donde la construcción de un centro de investigación de hidrógeno verde pretende situar a esta comarca en la vanguardia para el aprovechamiento de las energías renovables. ¿Qué papel desempeñará el CNH2 en su desarrollo?
R: Las colaboraciones tanto públicas como privadas constituyen la forma más eficiente de poder alcanzar los objetivos propuestos y de poder cubrir todos los frentes de desarrollo que deben integrarse de forma sinérgica. Nuestro centro es un referente a nivel nacional en el hidrógeno y pilas de combustible, pero debe complementarse con otras partes de la cadena de valor y que pueden y deben desarrollarse con este tipo de nuevas instalaciones.
En concreto, en Cuenca se desarrollará una nueva planta piloto centrada en la economía circular, focalizada en el aprovechamiento de los residuos como fuente de generación de gases renovables de uso industrial y residencial. Se dará solución para el tratamiento y gestión de residuos costosos de eliminar que constituyen un problema medioambiental, transformándolos en productos sostenibles de valor añadido.
“La producción de hidrógeno en zonas aisladas contribuye a evitar la despoblación rural”
P: Hace un año, nos comentabas en un post sobre el reto de la descarbonización, que “el que no se transforme energéticamente ahora no lo va a hacer después”. ¿Ha cambiado la hoja de ruta de las empresas en este tiempo?
R: El hidrógeno renovable, aparte de materia prima, en un vector energético que debe integrarse en la nueva transición energética de descarbonización. La posibilidad de producción de hidrógeno renovable de forma deslocalizada aporta una solución para las zonas aisladas contribuyendo a evitar la despoblación rural y a conseguir los objetivos frente al reto demográfico, con esquemas de economía circular. El planteamiento de diversos proyectos industriales es clave para el despliegue masivo de estas tecnologías. Las empresas que no se han integrado en esta cadena de valor se van a quedar descolgadas, y posteriormente será más difícil el que puedan subirse.
La apuesta clara europea por el hidrógeno, que se ha reforzado con el RePowerEU lanzado recientemente, ha reforzado las garantías de las empresas para poder invertir y desarrollar estos proyectos sostenibles, habiendo más interés en estos desarrollos. Cierto es que la aparición de los primeros programas de financiación, los PERTEs, ha provocado que estas ideas se hayan ordenado en propuestas de valor, y se hayan propuesto a estos mecanismos de financiación.
“Es clave formar a los futuros integrantes del sector”
P: ¿Qué retos de futuro tiene el CNH2 a corto plazo? ¿Hay algún proyecto latente en el que tengáis depositado un interés particular?
R: En el corto plazo, debemos seguir aportando el valor a las empresas con las que estamos trabajando en desarrollar estos primeros proyectos industriales de cadena de valor del hidrógeno, y que cubren toda la cadena de valor del sector, desde la producción y almacenamiento hasta la transformación e integración en diversas aplicaciones industriales.
Asimismo, debemos seguir apostando y reforzando la parte formativa, trabajando en el diseño e impartición de diversos cursos tanto de tipo master o de especialización, como de formación profesional. Es clave formar a los futuros integrantes de este sector para que dispongan del conocimiento y aptitudes para poder garantizar la continuidad de los mismos.
Dentro de los proyectos en marcha y que a corto plazo darán resultados, está el desarrollo del hidrogeno en aplicaciones ferroviarias (Talgo, CAF, Renfe), la extensión de rango para hibridar vehículos eléctricos de batería con el hidrógeno (camiones, última milla, carretillas), el desarrollo de las microrredes inteligentes en aplicaciones reales que demandan una necesidad constante de energía como los hospitales o edificios de almacenamiento de datos(Smart grids), grupos electrógenos de hidrógeno (Gensets), el desarrollo y escalado de sistemas de alta temperatura de aplicación industrial (SOFC), o el desarrollo de soluciones innovadores para el tratamiento de los residuos que permitan obtener productos de valor añadido como los gases renovables (economía circular). Estos son algunos de los proyectos que tenemos en marcha actualmente entre otros, y que aportarán valor.
Visita la web del CNH2 para conocer más sobre este centro.
