Los nómadas digitales son personas cuyos empleos les permiten trabajar en remoto y cambiar de residencia habitualmente. No están atados a una ubicación física, ya que su trabajo puede llevarse a cabo en cualquier lugar donde esté su ordenador y haya una buena conexión a internet.
Así lo describe el documento oficial ‘España Nación Emprendedora’ realizado por el Gobierno en el mes de febrero, que clasifica en esta categoría a freelancers o autoempleados y también a personas empleadas por terceros, pero que trabajan a distancia. Una tendencia al alza que ha venido incrementándose en el último año debido a la pandemia.
Visas para nómadas digitales
En la actualidad, es muy común empezar un nuevo trabajo sin necesidad de acudir a la oficina. Países de todo el mundo se están adaptando al cambio que esta nueva adecuación laboral puede suponer y están lanzando visados diseñados específicamente para trabajadores remotos.
Según explica Jordi Roca, director de GD Global Mobility, se ha demostrado que “este tipo de perfiles, con sueldos superiores y alta capacidad adquisitiva, suscita interés en los nuevos lugares de residencia; ya que se trata de profesionales altamente cualificados cuyos ingresos procedentes del exterior contribuyen a activar el consumo y a través de sus conexiones, generan oportunidades de valor para otros emprendedores”.
En este sentido, con la crisis que vive el sector turístico, los nómadas digitales pueden convertirse en la atracción preferente para que hoteles y agencias de viaje se diferencien de la competencia.
En línea con otros países, el Gobierno va a estudiar vías que analicen el mecanismo más adecuado para que los nómadas digitales puedan residir en España, previendo las medidas necesarias para evitar el fraude de la ley, como ya lo está haciendo Alemania, Portugal, Estonia, Noruega, Costa Rica, México y la República Checa, entre otros.
¿Cómo funciona la visa de nómada digital?
Las visas para nómadas digitales de la UE ya están disponibles para varios países miembros, llenando un vacío legal para los profesionales que desean permanecer en el extranjero trabajando de forma independiente por períodos de tiempo cortos o prolongados.
Hasta ahora, los trabajadores remotos no podían solicitar una visa de trabajo tradicional, que en muchos casos requeriría un contrato con una entidad local ante el deseo de permanecer en el país por más tiempo del que permite la visa de turista.
Las visas para nómadas digitales son permisos de viaje que legalizan la permanencia de los profesionales que viajan. Al igual que los visados de turista, son fáciles de obtener y no requieren de mucho papeleo ni de un contrato de trabajo y, además, permiten estancias más largas.
Muchos nómadas digitales que no desean pasar largos periodos de tiempo en el mismo sitio prefieren visas de turista, ya que son aún más fáciles de obtener. Aunque, según apunta Roca “el visado de turista, o equivalente, no permite realizar una actividad económica en el país.”
No obstante, hay que tener en cuenta los riesgos en los casos de trabajadores por cuenta ajena, “ya que la empresa debe ser muy consciente que la relación laboral puede arrastrar con si obligaciones para el empleador en el país de residencia del nómada digital, tales como cotización o prevención de riesgos. En este sentido, “es vital que la empresa analice y cubra las contingencias que se pudieran producir”, concluye Roca.
