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¿Hacia dónde nos llevará el streaming?

Plataformas de streaming

El modelo de negocio que inunda la industria del ocio y el entretenimiento con contenido permanentemente actualizado es un huracán que lo está barriendo todo a su paso y que nos ha demostrado que las cosas cambian, también en lo que se refiere a nuestros gustos cuando tenemos tiempo libre.

Hablamos del streaming y de sectores que ambicionan los deseos de cualquier mortal atado a una rutina. Desde plataformas multimedias que aparejan millones de contratos cinematográficos hasta redes sociales y aplicaciones musicales que han establecido una nueva realidad. No escapes a la evidencia y evoluciona junto a un servicio que no tiene fin.

La rentabilidad de las gigantes multinacionales

¿Tienes Netflix, HBO, Amazon, Filmin, Movistar…? ¿No has tenido la sensación últimamente de perderte algo por no contratar alguna de estas plataformas? Es lo normal, así que conviene no preocuparse en exceso. Son sólo algunos de los ejemplos más impactantes de lo que ha supuesto este nuevo mundo.

No sólo hablamos de contenido de ficción que ha obligado a los medios de comunicación convencionales a replantarse la existencia, tirando de ideas nuevas y parrillas adaptadas a la información. Compañías como Twitch con Ibai Llanos como claro ejemplo de influencer español, han señalado sin quererlo el devenir de un nuevo periodismo, sobre todo si hablamos del deportivo y su influencia en nuestro país.

Desde jóvenes que consumen una nueva generación de videojuegos en los que nada tiene sentido si no es en directo, comentado y compartido; hasta adultos que sacian su apetito diario de tendencias escuchando música y podcasts en Spotify o viendo Netflix para no perderse nada.

Estas gigantes multinacionales cuentan con millones de usuarios en todo el planeta. Se trata de una herramienta que han asimilado muchos sectores y que tiene un pronóstico de futuro muy favorable para este tipo de compañías, debido al éxito que están teniendo los métodos de pago a través de suscripciones y del desarrollo de tecnologías como el 5G.

La posibilidad de conectarnos en cualquier momento a través de cualquier dispositivo móvil aumenta el nivel de su demanda. Un ciclón que no para y que innova permanentemente para adaptarse a las exigencias de sus usuarios.

La guerra del streaming

Como todo negocio rentable que se precia, la competencia aumenta y es feroz en el mundo globalizado que nos envuelve. Encontramos como ejemplo más reciente el de Disney que ha aprovechado la pandemia para dar el salto al streaming, con un contenido para el público transversal y competir de lleno con Amazon o Netflix.

Disney Plus representa el ejemplo de apuesta de futuro a un horizonte que se vislumbra bastante definido. Una compañía que domina la taquilla infantil, con una venta de merchandising única cuyas licencias unidas a los parques temáticos son una máquina de hacer dinero…

Nada de eso ha frenado la intención de ofrecer un servicio al consumidor de cara a optimizar el funcionamiento de estos otros negocios y no regalar su contenido a otras plataformas (Marvel o Star Wars, por ejemplo). Su estrategia ha marcado el negocio del streaming como una prioridad para todos, cambiando el paradigma de la distribución.

Otro de los ejemplos los encontramos en HBO, que recientemente ha anunciado su nuevo servicio de streaming HBO Max para el mes de octubre en nuestro país, sustituyendo al tradicional y que pretende reunir todos los universos que ha ido adquiriendo desde su creación en un mismo lugar (Warner Bros, DC o Cartoon Network entre otras).

Los nuevos hábitos de consumo que está generando este servicio no se limitan tan sólo a las preferencias dentro de la industria del ocio y el entretenimiento, sino que también influye en el mercado digital a la hora de desarrollar dispositivos más grandes y cómodos por parte de las marcas de tablets, smartphones u ordenadores portátiles.

Está claro que el streaming seguirá abriéndose paso durante la próxima década, sobre todo con la llegada de nuevos perfiles de usuario que consuman más Internet. En España, 43 millones de españoles tienen ya acceso a Internet, en un aumento claramente exponencial desde hace años.