Con 30 años de andadura profesional, el Grupo Andilana surge mucho antes, cuando en los años 50 la apertura de un hotel-restaurante supone la primera piedra de un proyecto que aglutina en la actualidad más de 30 restaurantes y 3 hoteles alrededor de España.
La empresa ha crecido y evolucionado hasta convertirse en uno de los principales grupos de restauración del país, siendo siempre fiel a su apuesta por locales con interiorismos y marcas singulares, y una gastronomía que crea y asimila las nuevas tendencias manteniendo el sabor y quehacer tradicional de la cocina mediterránea.
David Romero Guiñón es el CEO del Grupo Andilana:
GD Empresa: Cuéntanos cómo surge Andilana y cómo se crea un grupo tan exitoso. ¿Cuál es la clave de vuestra propuesta?
Respuesta: Todo empezó en Palamós de la mano de Herminia Camós y su hijo, donde abrieron su primer hotel-restaurante. Pero sin duda, el Grupo Andilana tomó forma en los 90, con la creación de La Fonda, La Rita y otros locales en Barcelona. Desde entonces no hemos parado de crecer hasta llegar a ser uno de los grupos de restauración moderna más grandes del país, con más de 30 restaurantes y 3 hoteles.
¿Nuestra receta? Es difícil sintetizarlo, pero quizás lo resumiría en que diseñamos restaurantes y platos como si fuéramos “de lujo”, pero a precios populares para todos los públicos y momentos de consumo. Nuestro objetivo no es el margen, sino cuidar todos los detalles para la máxima satisfacción del cliente, la calidad y consistencia en el tiempo y una elevada rotación.
P: A nivel de marketing, ¿cuál es la importancia de posicionar una marca en el mundo de la restauración a nivel internacional?
R: Nuestra presencia es nacional. Aún no hemos dado el paso de ir más allá de nuestras fronteras, pero sin duda la clave para posicionar una marca en un mercado es la claridad, la identidad, la singularidad y la consistencia.
“Queremos explotar nuestro modelo de negocio de una forma garantista”
P: Trabajáis con tres franquicias en la actualidad bajo el target de un perfil emprendedor-gestor y para un franquiciado-familia. Coméntanos que busca el Grupo a la hora de llevar estas marcas.
R: Estamos revisando el modelo de franquicia para mejorarlo y dotarlo de más valor añadido en los ámbitos comerciales, operativos, de gestión y de relación con nuestros partners.
Nuestro modelo de negocio es exitoso, y eso hace que tengamos muchos pretendientes, pero también complejo de definir, estandarizar y gestionar en el día a día, por lo que estamos trabajando también en la simplificación de algunos procesos y en la mejora de las herramientas de gestión, que permitan explotarlo de una forma garantista en la calidad y en los resultados.
“Hemos aprovechado el parón del Covid para ser más atractivos y competitivos”
P: Los espacios para eventos son una de vuestras señas de identidad. ¿Qué demanda tenéis en la actualidad en este ámbito? ¿Qué os define cuando organizáis estos espacios?
R: Nos encanta que la gente elija celebrar sus eventos en nuestros espacios. Es un área de negocio que nos genera mucha satisfacción y a la que le dedicamos mucho cariño, pero en estos tiempos de Covid lamentablemente se han visto limitados de una forma muy sensible, de hecho, durante casi un año, las restricciones fueron totales en este ámbito. Pero no hemos estado parados, hemos aprovechado estos meses para mejorar los interiorismos, las ofertas gastronómicas, las experiencias, el material comercial y, además, para que cuando se pudiera volver a reunirse en grupo y celebrar eventos fuésemos más atractivos y competitivos que nunca.
P: El sector de la hostelería se ha enfrentado en los últimos años a un momento de inflexión con la pandemia. ¿Ha sido necesaria, en vuestro caso, esa transformación generalizada? ¿De qué manera os ha afectado la crisis?
R: La catarsis ha sido épica. Andilana debía afrontar una serie de cambios que la crisis ha precipitado, acelerado y concentrado. Sin duda, ha habido aspectos nuevos a los que hemos tenido que reaccionar a velocidad de vértigo: cierres y aperturas parciales y totales de un día para otro, limitaciones de aforo cambiantes, nuevas terrazas, gestionar el personal flexibilizándolo vía Ertes, la adopción de medidas de seguridad sanitaria, las bajas laborales, el miedo de los clientes y de nuestro equipo, las nuevas leyes y normativas, la gestión de ayudas, una gestión intensiva de la tesorería, la re-negociación de los alquileres, proveedores y acreedores, la variabilización de los gastos…etc.
Todo ello ha sido muy intenso y nuevo, pero no nos quedamos ahí, ya que lo hemos gestionado a la par que hemos acometido una gran revolución interna. Ésta ha alcanzado a todos los ámbitos del negocio y la compañía, vía una profunda reestructuración organizativa, la mejora de nuestro “punch” comercial, la transformación de la gestión en los HQ y en los locales (hoteles y restaurantes) y de los procesos de servicio y operativos, entre otros muchos aspectos.
“Nuestro objetivo a corto plazo es consolidar los cambios y crecer de una forma prudente”
P: ¿Qué desafíos están por venir? ¿Cómo afronta el Grupo Andilana el futuro a corto plazo?
R: El primer objetivo que teníamos era salvar la compañía, ¡y lo hicimos! 2020 fue un año crítico para nosotros y con pérdidas importantes, pero las estrategias y todo el esfuerzo que hemos hecho todas y cada una de las personas que trabajamos en el Grup Andilana han dado ya sus frutos en 2021, tanto en los resultados cuantitativos, como en los cualitativos, y sin duda nos han permitido muscular y enfocar a la compañía.
Todavía tenemos muchos deberes y retos, pero nuestras preocupaciones son de las que nos gusta tener: cómo mejorar, cómo competir, cómo crecer... nuestro objetivo es consolidar los cambios comerciales, estructurales, organizativos y de gestión para maximizar nuestras ventas y nuestro ebitda, crecer de una forma prudente en el corto y poner las bases para un crecimiento en locales y geografías, en el medio plazo.
Visita la web de Andilana para conocer más sobre esta empresa.
